Capitulo 10

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Pov Simon 

Estuvimos en silencio todo el camino hasta la mansión, notaba que ella se había quedado algo preocupada, pero yo no quería darle importancia a las predicciones sin sentido de una gitana, si bien soy supersticioso hay una gran cantidad de estafadores, más en las grades ciudades como Buenos Aires.

-Rubia ya tranquilízate, son solo cosas que inventan los estafadores. (puse mi mano en su mejilla)

-Esta bien voy a olvidarlo, quizás tengas razón y me estoy haciendo la cabeza en vano. (ella sonrio).

-Debo irme para la entrada de empleados, le prometí a Luna que iba a cenar con ella.

Pov Ambar

 El chico mexicano partió para el encuentro con su amiga, la hermosa rubia se despidió algo incomoda , sabia que el iba a cenar con el amor de su vida y eso le molestaba un poco. Si bien ella amaba aun a su rey, se sentía un poco celosa de Simon, pero ella se justificaba, siempre se dijo a si misma que los seres humanos somos territoriales hasta con lo que creemos que es nuestro, era una joven muy sabia, pero no sabia hasta que punto era cierto lo que decía o solo un modo de "no querer ver la realidad" como ella solía decirle a su ahora supuesto novio. 

Subio a su habitación con un te, se recostó en su cama, miro por unos segundos el techo, no paraba de pensar en las cartas, que era lo que querían decirle, de lo único que estaba segura era de que esas dos figuras masculinas eran Matteo y Simon, pero...¿que era lo que los unía?, ella volvería a estar con mateo, es decir ellos son los reyes de la pista. 

Ya no quería pensar más, bajo a la sala a la enorme biblioteca para escoger un libro y  no pensar en tantas tonterías, en ese momento sintió una mirada al darse vuelta vio a su madrina con su cara de enojo, esa cara que solía llevar casi todos los...

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Ya no quería pensar más, bajo a la sala a la enorme biblioteca para escoger un libro y  no pensar en tantas tonterías, en ese momento sintió una mirada al darse vuelta vio a su madrina con su cara de enojo, esa cara que solía llevar casi todos los días consigo.

- Me dijo Tino que llegaste muy tarde Ambar.

-(ese imbécil, pensaba la rubia) Madrina, lo siento, estaba eligiendo un vestido para la fiesta del roller y se me fue el tiempo, no volverá a pasar. 

-(ella la miro a un mas enojada y empezó a gritarle) me tenes harta con tus fallas, últimamente lo único que haces es pensar en banalidades, hablas todo el día de lo que hace esa "chiquita" que encía que esta muy por debajo de nosotras, dejaste que te robe a tu novio y encima compartiste el protagonico de la competencia con ella. Sos un desastre, una inútil, salí ya de mi vista porque me das jaqueca. 

-Pero madrina, yo...

-Sali ya de mi vista Ámbar.

La rubia de ojos de mar solo asintió y subió a su cuarto, ya no lloraba, había naturalizado esas "formas" que tenia su madrina de mostrarle su desaprobación ante sus acciones, no podía entender que era lo que hacia mal, se sentó en su cama mirando a un punto fijo y así se quedo por un largo tiempo, pensando  que cada día se volvía mas repudiable.

Construyendo otro final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora