Esta historia es la continuación de Soy Luna, pero enfocada en Ámbar y Simón, el comienzo de una relación extraña en un primer momento y su desarrollo.
Al parecer Ámbar se volvió "buena" y Simón aun esta recuperándose de la ruptura con Luna. Se dan...
El joven mexicano se había despertado luego de una larga y cansadora noche, dio vuelta su cabeza para saludar a la rubia y se dio cuenta que esta no estaba, en su lugar encontro un desayuno preparado con una nota.
Simon: Tube que irme a la Mansión y luego al Blake, gracias por todo lo que has hecho, luego hablaremos mejor. que empieces bien tu día.
Ámbar.
Una sonrisa se formo en su rostro, suspiro aliviado y se dispuso a disfrutar el desayuno que le habían dejado como muestra de agradecimiento. Todavía rondaba en su cabeza que era lo que haría con respecto a Luna, pronto las cosas con Ámbar se terminarían, ella misma vino aquel día a decírselo, pero no estaba muy seguro si dejarla sola tampoco, Mateo la había lastimado y eso solo agrando el gran coraje que le tiene a su rival. Quizás lo mejor sea ir poco a poco, Luna acababa de terminar su relación y no es que no amara a Mateo, sus sentimientos hacia su mejor amigo eran poco claros, en cambio con el "fresa" había algo definido.
Habían pasado tres semanas de la ruptura de Lutteo, se sentía una atmósfera triste entre los cuatro, por un lado estaba Ámbar sufriendo por que Matteo no podía dejar de pensar en su "chica delivery", no había visto mucho a Simon, ya que se la pasaba igual que ella, consolando a su amor que sufría por otro amor. Decidieron juntarse una tarde en el roller para hablar un poco y distraerse, ellos también eran amigos, adema con todo lo que había pasado les quedaba la charla pendiente sobre el futuro de su supuesta relación, ante los ojos de Luna y los demás ellos seguían siendo pareja.
Pov Ambar
Ya era tarde, todas las personas en la famosa cafetería se habían ido, para ella era el mejor horario, podía pensar y de paso hablar con Simon, reconocía que lo extrañaba, apenas pudieron verse e intercambiar palabras. Mientras esperaba se pidió un licuado, sus pensamientos la transportaron al italiano, pero no estaba triste, estaba feliz y reía, tenia una sonrisa perfecta como todo en él, no estaba solo ella lo acompañaba y disfrutaban juntos en la pista, mientras sonaba de fondo su canción.
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Ámbar tarareaba la melodía, hasta que escucho una voz que la bajo de las nubes bruscamente y en tan solo un segundo.
- Me parece que mi amiga no es la única que anda en la Luna.
- Felicitaciones Indio, apenas llegas y ya empezas a hablar de tu amiga, vas a romper un récord.
- Lo siento Ambar, ¿como has estado?
- Supongo que bien, es difícil apoyar a Mateo, es muy reciente su herida, ¿vos como vas con Luna?
- Igual, pero estamos volviendo a ser los amigos de antes y eso me pone contento, asumo que ella también, pero todavía extraña a Mateo, hoy la vi en la pista temprano dando vueltas y la note mal.
