Capitulo IV

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El joven mexicano salio tan rápido de la clínica que casi olvida la receta que estaba firmando la secretaria.  Busco un lugar tranquilo a donde poder meditar la situación y bajar un poco la euforia. Encontró un café cerca, entro y se sentó.   

Bebió un sorbo de café mientras miraba la tarjeta, tantos años sin saber nada de ella y en un dia tan corriente se encuentra con esto.  

- Ambar Smith. (Leyó el nombre de la tarjeta como si por harte de magia podría embocar su presencia. No podía comprender como se sentía, por un lado tenia enorme curiosidad en saber de ella, nervios y algo de felicidad, pero lo que si no estaba seguro es si seguía sintiendo algo por ella. 
Dudo mucho si marcar o no el número, pero tomo dudo celular en un arrebato y marco...
-un Tono, dos tonos (los contaba  muy nervioso).
- Hola?
- ... (era su voz después de tanto tiempo)
- hola?
-Hola, hablo con la licenciada Smith?
- Si, si ella habla. En que puedo ayudarlo señor.
- es si quisiera solicitar una cita, lo mas pronto posible.
- justamente una de las pacientes llamó para cancelar.  Le parece mañana?
- perfecto señorita Smith, me la recomendaron mucho y realmente quisiera comprobarlo por mi mismo.
- excelente haré todo lo posible para ayudarlo, muchas gracias. Podría decirme su nombre?
- soy el señor Álvarez, la veo mañana. (Cortó la llamada).

Era ella son sin duda, esa voz jamás podria confundirla. Y ahora? Que iba a inventar, el no necesitaba un psicólogo sólo quería saber si se trataba de su ex novia, o quería una excusa para volver a verla?, quizás si necesitaba ayuda de ub profesional de la salud mental. Simón aún nervioso terminó fe tomar un último sorbo de su taza de café.

Del otro lado del teléfono la hermosa joven aún con el teléfono en sus manos, se quedó atónita al escuchar ese apellido...

-Álvarez. (Pronunció en voz alta).

Construyendo otro final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora