Parte XXVII

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Mateo Balsano caminaba a su departamento por las calles de buenos aires , aun tenia resaca, pero estaba muy feliz, su plan había comenzado, era muy sencillo iría a lo de Luna con el juego de llaves de Simon y la besaría, luego se haría el dormido y por ultimo pediría disculpas como excusa para poder seguir hablando con ella, era un juego de niños, sabia que era algo muy inmaduro, pero que podía perder, ademas tenia la excusa de no ser consciente de sus actos por estar pasado de copas.  Se reía de si mismo por todas las locuras que su amor por Luna causaba, eran un joven diplomático con el alma de adolescente, seguía tan soñador y romántico como cuando tenia dieciocho años, a su favor le servia mucho para componer canciones, si, cumplió el capricho de su obstinado padre sin dejar tampoco sus sueños de lado. 

Recuerdo: 

Luna se levanta por que escucha que tocan la puerta.

- Quien es? (no recibe respuesta) 

Vuelven a tocar.  Se fija por la mirilla de la puerta y lo ve a Matteo golpeando como loco.

- Chico fresa?, Que haces aquí?, Donde esta Simon?  

- No tengo idea donde esta el guitarrista chica delivery, pero yo vine a hacer esto... (Tomo a Luna y la beso). 

Ella se sorprendió, pero por alguna extraña razón le siguió el beso, hasta que mateo cayo rendido del sueño al piso

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Ella se sorprendió, pero por alguna extraña razón le siguió el beso, hasta que mateo cayo rendido del sueño al piso. 

- Ay chico fresa que hiciste...

- Ay chico fresa que hiciste

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...

Apenas Matteo llego a su casa, Ámbar corrió a abrazarlo. 

 

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Construyendo otro final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora