Construyendo otro final.

Capitulo II

El destino de Ámbar...

- Si Juan estamos bien, no te preocupes Mateo esta conmigo y acordate que no es un lugar desconocido para mi (dijo con ironía).

- No quiero que estés mucho tiempo con tu madrina.

- Tranquilo mientras me haga la desentendida como estos años, estará todo bien, si desaparezco podría sospechar. 

- Acordate que el consultorio es tuyo, no tenes que darme nada.

- Prefiero pagarlo por mi cuenta si te parece. 

- Esta bien Linda cuidate, saludos a Mateo. 

Si, era mi padre por si se preguntan, hace un mes volvimos a Argentina con Mateo, ambos terminamos nuestras carreras, con muchos honores por supuesto, la verdad es que ya no aguantábamos las ganas de volver.  Nunca pensé retomar la relación con mi padre, pero estando aquí me ayudo mucho con mi profesión, ha sido un gran mentor y llegue a quererlo mucho, aunque aun no me siento preparada para decirle papá.  El puso un consultorio mientras estuvo de visita en Buenos Aires, no tuvo mejor idea que cedérmelo para mis pacientes, pero yo prefiero pagárselo,  la verdad siempre he estado sola y no pienso mal acostumbrarme a una familia, lo único que tengo es a mi pieza de rompecabezas.  Nuestra relación volvió a ser solamente de amistad,  si bien cuando nos fuimos de aquí lo intentamos, nunca volvió a ser esa relación de amor que tuvimos antes de encontrarnos con esos dos Mexicanos. Que facil es volver a lo conocido, a lo que no te lastima y que complicado es volver el tiempo atras, es imposible, una crece conoce personas, vive experiencias, todo esos recuerdos son solo recuerdos. Es así como mi relación con Mateo había pasado de ser de amor adolescente, a una amistad sana que no cambiaría ni por toda la fortuna de este mundo.  No podía negarlo la llegada de Simon y Luna nos cambio, modificaron ese mundo perfecto al que estabamos acostumbrados.  

Cuando intentamos estar juntos era incomodo, las etiquetas pesan mucho y el concepto "Novios" para mi amigo y para mi estaba en desuso, si, claro que antes siendo pareja tuvimos intimidad, era algo tierno, siempre quedara alojado en mi corazón, es mi primer amor, la cuestión es cuando quisimos retomar nuestro noviazgo inevitablemente la intimidad viene acompañada... la verdad que fue incomodo, no por él, Mateo siempre fue un caballero en todo sentido, pero en el momento que toco mi espalda, mi memoria sentimental me jugo en contra, no sentí nada. Solo recordé a Simon, el lograba que me estremezca de pies a cabeza, en ese momento decidí que no era justo para ninguno de los dos, que yo no pudiera darle a Mateo el lugar que se merece.  Basta de compartir los pensamientos con fantasmas, yo sabia que el también pensaba en Luna, claro que el no me lo decía. Estaba cansada de ser la sombra de mi prima. 

Ahora estamos viviendo juntos, nadie sabe que volvimos, solo mi madrina y la familia de él, no queríamos volver al roller por el momento, al menos hasta establecernos bien. Los dos estamos muy compenetrados en nuestros trabajos.  Se que están pensando en si he pensado en Simon o hemos hablado. , el primer mes que estuvimos lejos hablamos un par de veces, la ultima noche que pasamos juntos me la tatué en mi cuerpo, obviamente Luna y Mateo no se esteraron, seria traicionarlos aun más. La verdad es que de un día para el otro decidimos no comunicarnos más, era mucho más doloroso. al cabo de unos meses leía uno que otro articulo en Internet algo sobre la fama que había adquirido la banda, ese era un enorme consuelo para mi, saber que estaba cumpliendo su sueño.