Parte XXIII

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Me acerque a él poniendo su cabeza sobre mis piernas estiradas, quería acariciar su cabello como lo hacía antes cuando dormía, pretendía que me escuche sin escucharme, lo se parece una locura, pero sentía en mi corazón que aunque estuviera profundamente dormido, sentiría cada palabra. Necesitaba comunicarle lo que sentía, estaba odiando a mi madrina con todas mis fuerzas, el ser un impedimento en mi felicidad que era Simón, dolía más que la mentira sobre mi pasado. El existía, era real y era mí era la única verdad que tenía en ese momento, por eso cuando dude de su amor me rompí en mil pedazos.

- Lo siento tanto Simón, ya sé que soy una cobarde, vos siempre vas de frente conmigo y yo no soy capaz siquiera de decirte las cosas despierto. Hace mucho te prometí cambiar, que la vieja Ámbar no volvería, (suspiro) no pude... no pude ser esa nueva chica que te prometí, el único motivo de serlo eras vos y ya no estabas, ¿qué caso tenia?. Gran parte de mi vida hemos sido Sharon y yo, solas contra el mundo, me enseño todo, es tan complicado separarme de esa sombra, lo peor es que herede de ella su a fan de agarrarse con fuerza al pasado. Así es como poco a poco volvieron los viejos hábitos, la obsesión de ser perfecta en todo y el odio. En nuestra relación no hablamos demasiado de mi pasado, si, sé que fue por mí, es que no me gusta hablar sobe mis sentimientos, me cuesta demasiado, aun así debí haberlo hecho, quizás me hubiese entendido un poco más. Antes de que llegaran de México, a pesar de todos los factores que hacían mi vida miserable, existían motivos para que yo sonriera, uno puede fingir, pero su verdadero ser encuentra en algún momento un huequito para salir, eso pasaba cuando estaba con Mateo., cuando patinaba en el roller, cuando la gente me reconocía como la "reina", "la chica popular". Si estuvieras despierto posiblemente me digas que esas cosas son vacías y carentes de sentido, tendrías toda la razón, pero para mí era mi felicidad, imagínate yo no sabía ni de donde había salido, prácticamente era una huérfana con padres vivos, una madrina y que vivía en la mansión Benson. En cambio en el Blake era la chica con el mejor promedio, la popular, en el roller era la mejor patinadora, la novia de Mateo Balsano, me sentía con una identidad y aunque no era una chica dulce o extremadamente amable como Luna, nadie me juzgaba por ser el monstruo en el que luego me convertiría.

- El resto de la historia ya lo conoces, ahí comenzó el odio, llego ella y me saco lo único que en mi vida tenía sentido le perdone que se metiera en mi casa, en el roller y la escuela, pero cuando se metió con Mateo me mato por dentro. No solo él se enamoró de ella si no que el comenzó a mirarme con los peores ojos, quizás no lo amaba como al principio, pero era mi pilar, luego los demás comenzaron a juzgarme y el monstruo en el que me convertí crecía y crecía. Al tiempo, habiendo logrado aceptar mi nueva vida solitaria, apareciste vos... Dios jamás imagine logra amar tanto a una persona, pasaron tantos años y pese haber salido con más personas, nadie logro ocupar el enorme vacío que dejaste, cuando ella se enteró volvió a hacer lo mismo, se metió entre nosotros, lo que hizo en el pasado con Mateo era mínimo, vos significabas todo, no puedo perdonarla, por eso te pido perdón nuevamente, lamento siempre ser yo la complicada, por eso siento que debo estar sola, voy a reconocerte que volver a besarte fue... (lo pensó un instante) no tengo palabras, un torbellino que revolvió lo que estaba perfectamente acomodado, algo maravilloso. Me encantaría poder darme una oportunidad con vos nuevamente y descubrir si los sentimientos que ya tenía, siguen ahí, aunque creo que nunca han cambiado, pero no puedo Simón, jamás me perdonaría si algo te pasa.

Estaba agotada, había sacado de lo más profundo de su alma todo lo que considero que debía decirle, puso la alarma de su celular, para despertarse antes que él y no descubriera que había dormido a su lado, necesitaba descansar, no quería desaprovechar esa oportunidad, sin mencionar que pasaría una noche con su compañía, agradeció por eso, lo abrazo y antes de quedarse profundamente dormida le dijo.

- Te amo Simón Álvarez.

Un gran alivio se sintió en su alma.

Pov Simon

El ambiente era tan agradable, había una mezcla de olores entre el shampo de vainilla que utilizaba Ambar y el olor a Jabón que emanaba la ropa limpia. Abrí los ojos cuando escuche la alarma de mi celular, la apague rápidamente ya que estaba en mi bolsillo, apenas abrí los ojos sentia un dolor de cabeza indescriptible, me arrenpeti de haber bebido tanto,  mire a mi alrededor, pero no reconocía nada, este no era mi departamento... Luego recordé que hicimos el intercambio de llaves con Mateo, revolví mi cabello para despertarme un poco, algo se movió a mi lado lo que casi provoca que me caiga de la cama de un susto.

- Ambar? 

no podía creerlo, estaba dormida a mi lado, acurrucada, frote mis para volver a mirar, pensando que mi mente me estaba jugando una mala pasada, pero no... ella estaba aqui a mi lado.

- Estas despierta rubia?  (susurro cerca de ella sin obtener respuesta)

Estaba en sumida en un sueño profundo, su rostro se veía relajado, se preguntaba si aun tenia problemas para dormir, y las pocas ocasiones en que descansaba realmente, opto por dejarla descansar. A quien quería engañar agradeció a todos los santos por ese momento, se acerco a ella abrazándola por detrás, sin duda seria una de las mejores noches que ha tenido en años.  


Construyendo otro final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora