Esta historia es la continuación de Soy Luna, pero enfocada en Ámbar y Simón, el comienzo de una relación extraña en un primer momento y su desarrollo.
Al parecer Ámbar se volvió "buena" y Simón aun esta recuperándose de la ruptura con Luna. Se dan...
Sus ojos color avellana no podían estar más abiertos, por fin estaba pasando lo que espero tantos días al salir de aquel restaurante, que ella pisara nuevamente la pista y deleitarse con verla nuevamente patinar, ni el pasar de los años podría quitarles el titulo de "reyes de la pista" hicieron una pesentacion impecable, mantenían todavía la sincronía entre ellos y lograron conectarse a la perfección, aunque algo había cambiado, ya no estaban en una competencia, el objetivo no era ganar, simplemente se limitaron a disfrutar de ese preciado don que tenian y compartian, lo que causo que su regreso sea algo digno de recordar. Cuando terminaron los aplausos no se hicieron esperar, nadie podía creer que los reyes habían vuelto, pero los mas sorprendidos por supuesto eran los dos amigos mexicanos.
-voy a los lockers (le dijo ambar a mateo y el asintió, mientras tanto el se dirigió hasta donde estaban esas dos sombras de su pasado que aun seguían en la entrada de la pista incrédulos.
-cuanto tiempo verdad? (Se acerco con aire soberbio, las personas pueden cambiar, pero su esencia se mantiene, por lo menos ese solía decir ambar y a mi parecer no se equivocaba). Hola guitarrista, hola chica delivery. (Se sintió extraño al pronunciar estas ultimas palabras, le costaba ver a su luna tan cambiada, habia dejado de ser aquella adolescente de dieciséis años, para convertirse en una hermosa joven).
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- Chico fresa... (dijo ella apenas inaludible), neta no puedo creer que seas tu. ¿cuando regresaron? - hace muy poco, decidimos ver que tal estaban el roller y nuestros amigos (no despegaban la mirada el uno del otro)
Mientras tanto Simón buscaba a ambar con la mirada, vio que entro a los casilleros, observo a Mateo por un instante, el joven italiano aparto por unos segundos los hipnotizada ojos verdes de luna y le devolvió la mirada. Como si supiera leer mentes le hizo un gesto con la cabeza apuntando a los lockers y asintió, le estaba dejando el espacio libre para hablar con su amiga, Simón le sonrió expresando una gran gratitud hacia ese gesto y se dirigió a ver a la rubia.
Pov Ambar Abrió su antiguo casillero, miro su interior y no quedaba nada, una colita tirada y una vieja foto con mateo de cuando eran niños, tomo una botella de agua y largo un gran suspiro. Repentinamente escucho a alguien atrás de ella cantando una canción, esa voz la reconocía donde fuese.
- Que miran sus ojos Que ya ni nos ven Estan distraidos Quien sabe con quien Tan indiferentes Somos para ellas Solo una mirada Hasta las estrellas
Vivir con esta sensación Se siente Vivir sin conexión Ser transparentes 🎶
Que maquiavélico era Simón cuando queria, si tenia intenciones de decir algo se aprovechaba de su gran don musical y lo hacia, ¿quien se daría cuenta?, la respuesta era Ambar, lo conocía perfectamente para saber que había escogido estratégicamente esa canción para volver las cosas aun mas incomodas.
- Veo que este sigue siendo nuestro lugar de reencuentros. (Dijo ella). -parece que si rubia, ¿como has estado?, pensé que ya no volvería a verte, es decir desde que te sugerí venir al roller, paso un tiempo. (Dijo nervioso rascando su nuca). - es cierto, lo que pasa es que era algo difícil volver a reencontrarse con el pasado, siento como si mi adolescencia hubiera quedado pausada aqui, lo note mas que nada cuando estábamos patinando, es complicado remover el ayer. (Dijo sincera). - es verdad, tu padre nos lo dijo una vez, ¿recuerdas? (Ella asintió y sonrió levemente). La presentación de ustedes estuvo maravillosa, Mateo patino padrisimo y tu... tu estuviste perfecta. (Dijo el timidamente).
Si, Simón poseía el atributo de hacer que las cosas se pongan cada vez mas incomodas, su corazones latian con mucha fuerza, uno podía escuchar al del otro. -Gracias Simón, creo que debo ir a buscar a Mateo. (Ella intenta irse, pero el la toma del brazo, siente el contacto de su piel como si le quemara, ese tacto que hace que se le erice la piel). - Espera, creo que Mateo y Luna necesitan hablar... - oh... supongo que llego el momento suspiro ella. - si, lo que quisiera saber es ¿por que me estas evitando Ambar? (Dijo mirándola firme). - de que estas hablando guitarrista, tan solo nos hemos visto dos veces. (Dijo ella soberbia, como la antigua Ambar). - si, pero apenas podes sostenerme la mirada, ¿no te parece que vos y yo también deberíamos hablar?. -de que?, nosotros no tenemos ningún tipo de relación. - Ambar... nosotros terminamos y dejamos muchas cosas inconclusas, ademas pienso que también deberías hablar con tu prima, son familia. - Quien te crees que sos?, te sentís con derecho a decirme que debo o no hacer? Te recuerdo que lo nuestro fue hace mucho tiempo, apenas eramos unos adolescentes y de eso ya paso bastante. Ademas luna no es mi familia, ni nada por el estilo, yo con ella no tengo que hablar nada. Mi única familia esta allá hablando con tu novia, voy a ir a buscarlo, adiós. Intento irse furiosa, pero Simón volvió a tomarla del brazo y la acorralo contra los casilleros. -novia? - si bueno, cuando dejaste Argentina estaban juntos, asumi que aun lo estaban. Podes soltarme Álvarez. -pues asumiste mal, ¿es por eso que me estas evitando? - no te creas tan importante. - la ultima vez que te vi me seguías amando. - eso hace mucho tiempo, que te pensas que yo no segui con mi vida, estas muy equivocado, maldito egocéntrico, podes soltarme o voy a gritar. (Le dijo mientras aun la tenia agarrada fuertemente). - (el río sinicamente) ¿de verdad no me has olvidado? (Le dijo mientras se acercaba mas a ella y rozaba su labio). - sos un maldito egocéntrico. - y vos seguís siendo una maldita orgullosa, recuerda que no solo hablamos con palabras... (le dijo y antes que ella pudiera hacer algo Simón la beso).
