Construyendo otro final.

parte XXVIII

Pov Simón
Ya era de noche y estaba muy cansado, el ensayo acababa de finalizar, a mi parecer estuvo regular, tenia mi cabeza en otra galaxia, no solo por la banda y Luna, Santi también estaba volviéndome loco. No teníamos privacidad gracias a las cámaras, no podía siquiera imaginas que era lo que le llamaba la atención a las personas de nuestra rutinaria vida.  Paula la asistente de nuestro representante me acosaba con preguntas, a diferencia de mis compañeros que tenían blanqueadas sus relaciones, yo me consideraba soltero, eso acarreaba una gran polémica, la mayoría del publico cree que estoy con Luna. Mis fans que se consideran Lumon llevan una relación de amor odio conmigo, porque trato mal a Luna, que la niego, puras habladurías. Mi corazón estuvo vació desde que termine mi relación con Ámbar.   Me senté en una plaza, alejado del mundo exterior me puse a filosofar, que razón tenia ella cuando decía que los seres humanos somos territoriales, eso le pasa a mi amiga, no puede tolerar que alguien este en su propiedad, lo peor es que me vea como eso, soy una persona, no la manzana de la discordia de las Benson.  Si, lo se suena arrogante, hasta yo mismo lo siento, pero enserio creo que Luna no esta interesada como antes en Mateo, tengo fe en que el lograra ganarse su corazon nuevamente.  No quiero forzarla a amar a nadie, pero siento que merece ser feliz con alguien que si la ame y tenga bonitos sentimientos. 

Al cabo de un rato tome mi celular, mis dedos marcaron su numero como si tuvieran vida propia, obedecieron a mi corazón  que me pedia a gritos verla. 

- Hola?

- Hola Ambar, estas ocupada?

- Hola Simon, no, justo estoy saliendo del consultorio, estaba por volver al departamento.

- Estoy cerca, podría acompañarte a tu departamento? se que suena raro, pero necesito caminar un rato acompañado, prometo no molestarte, ademas así no irías sola, a esta hora es peligroso. 

- Esta bien señor guardabosques, te espero acá.

- En cinco minutos estoy allí. (fin de la llamada). 

tal como lo habia predicho estaba frente a sus hermosos ojos azules, me miraba con una sonrisa lo que provoco que por un segundo mis problemas desaparecieran. Estaba tan agobiado con mi entorno que necesitaba a alguien alejado de eso, mi respuesta era ella. El camino se alargo un poco mientras le contaba con detalle el motivo de mi estrés,  aunque obvie mis problemas íntimos con Luna.  No quiero ni nombrarla. Culmine mi catarsis diciendo... "ya ni la música logra  aliviarme, me estoy cuestionando si realmente es lo que amo y dudarlo me lastima".

ella me miro afligida y puso su mano en mi hombro, a pesar de ser una profesional de la escucha, sentia que lo hacia de corazón, con naturalidad sin analizarme como un caso clinico a punto de ser metido al manicomio. 

- Me parte el alma ver a la persona mas positiva que conozco, como si fuera el ser mas pesimista que existe, no tenes que sentirte mal, cuando te cuestionas algo tan bien es para hacerte un bien, tenemos que indagar de donde salen todas las cosas que creemos, sentimos y pensamos, para poder reafirmarlas, darles sentido. Los dos sabemos que la Música es tu vida, simplemente estas pasando una racha de mala suerte que hace que tu perspectiva este algo oscura, siendo una experta en el arte de la oscuridad te digo que siempre se encuentra una luz. 

- Wow, sos tan profunda pequeña erudita, que me dejas sin palabras. 

- Sabes que tengo razón, soy perfecta acordate (ella rió).

- Disculpe señorita Ambar, me olvide con quien hablaba, aveces la plebe se deja llevar ( no pude evitar sonreír).

- Asi me gusta, que siempre sonrías.  Te cuento un secreto... cuando te conocí lo primero que note fue tu sonrisa, pensaba que era muy linda.