Cásate Conmigo

23. ALL YOU NEED IS LOVE

NOTA: 

Feliz año nuevo a todos, les deseo lo mejor para este año, la tierra a vuelto a dar una vuelta alrededor del sol y para nosotros es una oportunidad de comenzar cosas nueva, cerrar viejas. Terminar proyectos, retomarlos o simplemente crear nuevos. Aprovechemos cada día de este nuevo año !!!

Bueno, para terminar agradecerles por estar aquí leyendo otro capitulo nuevamente. Y por su apoyo en los comentarios y mensajes. 

BETH 

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Rebeca

- ¿Es enserio? – Esther miraba a Eduardo de hito en hito –

- Si, ella simplemente le dijo "Te importa si miro" y el tipo le dejo entonces ella simplemente miro en el motor y de pronto no sé de donde saco algo así como un carburador y se lo entrego al tipo del auto.

- Era el sensor de oxigeno – le corregí entre risas – no puedo creer que de todo lo que pudiste contar de nuestra primera cita esto fue lo primero que se te vino a la mente – me tape las mejillas con ambas manos aun muriendo de risa, al igual que todos en la mesa – Que vergüenza.

- ¿Vamos a que no es increíble? – intento defenderse.

- Sí que lo es, yo apenas si logro encender el motor del auto – Esther me trato de animar con su mano en mi hombro.

- ¿Cómo supiste lo que era? – la pregunta vino del otro lado de la mesa donde se encontraba Bruno

- Me creerías si te digo que es la falla más común.

- Entonces ¿Te había pasado antes? – volvió a preguntar Bruno algo alarmado

- No – rio Tomi abriéndose paso en la conversación – mi tío sabía mucho de autos y le enseño a mamá.

- A qué se dedica tu hermano – pregunto Gregorio desde la cabeza de la mesa.

- El planeaba estudiar Ingeniería Mecánica – trate de esquivar un poco la pregunta.

- ¿Y qué paso? – insistió Bruno

- El sufrió un accidente, y falleció – el silencio inundo la mesa por un instante, haciéndome sentir incomoda – fue hace muchos años – sonreí, pero aun así la tensión estuvo presente por unos segundos más hasta que Esther tomo mi mano.

- Lo siento mucho – dijo en sus ojos podía ver la sinceridad de sus palabras, como si supiese lo que es perder a alguien muy importante.

- Mamá siempre me habla de mi tío, él no me conoció, pero cuando mamá me cuenta historias sobre él siento como si lo conociera – mire a Tomi encantada, mi hijo en muchas ocasiones lograba inflar mi pecho de orgullo y de emoción – Es como con Aida ¿Verdad Mamá?

- Así es mi amor – no pude evitar sonreír y besar su cabecita.

- Mantenemos a quienes quisimos aquí – dijo tocando su pecho en el preciso lugar donde late el corazón – Recordando las cosas buenas que vivimos con ellos. Así siempre decía la abuela Aida.

En la mesa se escuchó un sollozo que llamo la atención de todos. Elena había tomado una de las enormes servilletas de adorno con la que intentaba limpiar sus incontrolables lágrimas.

- Mamá –

- Lo siento, lo siento es que ... Tomi, cariño eso ha sido hermoso.

- Madre no es necesario que llores por eso.