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51. PROMÉTELO
Eduardo
– Pero ¿Quién te entiende? Hace un par de horas no eras capaz de separarte de Rebeca y luego te vienes a meter a mi bar como si estuvieras huyendo de ella, ya llevas más de dos horas aquí – me molesto Javier.
– Déjame en paz – le murmure empinando mi cerveza.
– ¿No deberías estar con Rebeca? Mi chaparrita, acaba de despertar y estas aquí bebiendo como un idiota – me quito la cerveza de las manos para dejarla sobre el mesón
– Para de llamarla así – le reclame estúpidamente por que Javier solo alzo una ceja, sonrientes
– ¿Por qué? ¿Te molesta? – se burló – Come on, dude – me golpeo en la espalda – Estuviste pegado a su cama todos estos días rogando porque despertara, deberías estar con ella aprovechando el tiempo.
– Si, pero mientras yo estaba con el alma en un hilo esperando porque despertara, ella soñaba que estaba casada con otro idiota
– ¿De qué hablas Eduardo? – se rio de mí.
– La escuche contarle a Miriam de que había estado soñando con como habrían sido sus hijos con un tal Erick, de cómo habría sido su casa, de cómo habría su vida con el – Javier se rió
– ¿Es una broma? ¿Estas molesto por eso?
– Maldición Javier, no quiero oír tus bromas en este momento
– No controlamos totalmente nuestro subconsciente.
– Mierda, Rebeca me vuelve loco – confesé – Quiero hacerla feliz, siento casi todo el tiempo que no la entiendo y no puedo compararla con nadie en mi vida y no sé qué hacer con ella...
– Eduardo, no seas tonto. Rebeca te ama ¿Si no porque estaría contigo?
– Porque así lo acordamos – murmuré – Ella y yo estamos juntos porque así lo acordamos, nuestra relación se basa en la conveniencia mutua
– ¿Le ofreciste dinero? – negué – Si no fue por dinero, entonces ¿Por qué?
– Por Tomi – creo que estaba demasiado ebrio como para detener mis confesiones, pero me daba igual, Javier era mi mejor amigo y sabía que mi secreto estaba seguro con él.
– ¿Que tiene que ver el hijo de Rebeca en todo esto?
– Él fue la razón por la que Rebeca acepto, y seguramente es la única que la mantiene aún atada conmigo, ella necesitaba un padre para Tomi, o más bien alguien que figurara nominalmente como tal, para poder adoptarlo.
– Vaya, sí que tiene agallas. Si todo es por conveniencia ¿Por qué te importa tanto?
– Como esperas que no me importe, cuando estoy enamorado de ella.
– Entonces supongo que si de verdad la amas dejaras que sea feliz con quien ella decida, incluso si ese es el tal Erick
– No
– ¿No?
– No puedo, Rebeca es la primera mujer que me hace sentir de esta forma ni siquiera con... - la frase quedo en el aire, Javier sabía perfectamente como terminaba aquello así que solo asintió para que simplemente continuara – Después de eso me prometí a mí mismo no volver a ir enserio, no tenía la intención de buscar a alguien, mucho menos de casarme y ahora mírame... termine buscando a Rebeca, no lo sé, tal vez había estado enamorándome de ella todos estos años y no lo supe hasta que me di la oportunidad de descubrirlo... no puedo perderla ahora.
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Cásate Conmigo
RomanceTodo lo que quiere Eduardo es algo de paz, a pesar de la prensa, los socios de su empresa y su familia. Todo lo que quiere Rebeca es la custodia de su hijo, a pesar de la justicia que la califica como no apta. Los problemas de Eduardo se solucionar...