Cásate Conmigo

40. YOUR ONE AND ONLY

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NOTA:

3... 2...1... Feliz año nuevo.

Se que técnicamente ya han pasado 10 días desde eso pero aún así les deseo lo mejor en este año que comienza. Espero que todas sus metas se cumplan y tengan mucho éxito en todos sus proyectos, y hablando de proyectos... cada vez queda menos para terminar este.

- insertar aquí emoticón sorprendido -

Osh quiero, osh amo, osh adoro 

Beth

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39. YOUR ONE AND ONLY

Eduardo

- Deberías cambiar esa cara de idiota que llevas - Se burló de mi Luciano. Había llegado justo a tiempo para ver como no le quitaba los ojos de encima a Rebeca, incluso mientras jugaba con Tomi. Y pensar que algunas mujeres piensan que los hombres somos mono focal.

- ¿De que hablas? - volví mi atención a Tomi que se lanzaba temerariamente desde el punto más alto del juego rodando sin control.

- Sabes, para ser el soltero de oro eres bastante inseguro en el que respecta a tu prometida.

- No, no lo soy - asegure sin siquiera mirarlo.

- Si, si lo eres - ataco nuevamente.

- ¡Que no! - alce la voz, algo comenzaba a picar en mi cuello.

- Pero mira nada más, no están algo creciditos para estar discutiendo como niños - se burló mi hermana desde el jardín donde se mantenía sentada observándonos con Max entre los brazos.

- Te amo linda - le grito mi cuñado, y ella sonrió como boba volviendo su atención a Max.

Tiempo atrás este tipo de escenas solían causarme escalofríos, supongo que ahora los entiendo de primera mano, verlos sonreírse de esa manera me llevaba a buscar con la mirada a Rebeca como si fuera un acto reflejo. Recordando la escena de minutos atrás cuando Rebeca detuvo el partido.

- Los dos, a lavarse las manos y al jardín. Es hora de cantar feliz cumpleaños. - debo decir que el sujeto a mi lado quedo tan paralizado como yo al escuchar a Rebeca, la pelota estuvo a punto de golpearla, pero ella más allá de gritarnos, solo nos dio una orden calmada y seria, casi parecía siniestro. Debo admitir que obtuvo resultados de inmediato, ambos corrimos fuera de la cancha de tierra. Y aunque lamentaba haber hecho enojar a Rebeca, el compartir la culpa con el recién llegado lo hacía más llevadero.

Y entonces las palabras de Luciano tomaban sentidos, no es que fuese inseguro simplemente no estaba acostumbrado a tener una novia, y mucho menos a mantener a raya ese impulso sobreprotector que salta listo para el ataque cada vez que veo jotes y buitres merodeando a su alrededor. Tipos como el que hablaba ahora mismo con ella.

<< No estoy celoso, no debo estar celoso >>

Por suerte Tomi me mantenía lo suficientemente ocupado mientras jugábamos como para ir allí y comportándome como un cavernícola marcando su territorio. Tenía que trabajar en esto de los celos o jamás podría estar en calma, Rebeca era demasiado atractiva para su propio bien y apenas lo notaba. ¿Cómo podría estar tranquilo así? Ella ni siquiera se enteraba cuando alguien le coqueteaba o cuando alguien estaba flirteando con ella. Rebeca simplemente es amable con todo el mundo.