Eduardo
Luego de un fin de semana tan movido como lo había sido el pasado, apenas si había tenido tiempo de arreglar las maletas para mi viaje, y con todos los planos que me había quedado revisando hasta casi las ocho de la mañana, tampoco había tenido mucho tiempo para dormir. Por suerte Jazmín había llegado muy temprano encontrándome con cómo le dice ella dibujos de edificios tirados por todas partes, me había dado algo de desayunar y me había mandado a dormir, aunque fueran un par de horas.
Pero el par de horas fueron muchas más de las que había esperado, después de todo estaba realmente cansado había despertado a las cuatro y mi vuelo salía a las siete por lo que tuve que correr, una ducha rápida un poco de ropa a la maleta y recopilar todos los planos y notas que había estado haciendo la madrugada pasada.
-Mijo – me llamo Jazmín antes de que lograra salir – Tus documentos – me tendió la billetera – y algo para comer – me tendió una bolsa de cartón cuidadosamente cerrada brindándome una amable sonrisa.
- Gracias Jazmín, nos vemos en unos días –
- Que tenga buen viaje don Eduardo – se despidió desde la puerta mientras yo me marchaba en mi auto.
El reloj digital en el fondo del velocímetro marcaba las seis con diez y yo llevaba al menos cuarenta minutos atrapado en un atochamiento a tan solo un par de kilómetros del aeropuerto, tal parecía que un grave accidente había pasado algunos kilómetros más adelantes puesto que una ambulancia y un camión de bomberos habían pasado a toda velocidad esquivando vehículos por el camino, pero de eso ya había pasado un buen rato y las cosas no avanzaban mucho. Tan solo me quedaban algunos minutos para subir a mi avión o esperar el siguiente vuelo, y el reloj seguía contando.
-Vamos avanza – estaba a punto de unirme al resto de bocinas que sonaban en el exterior cuando el tono de mi celular me interrumpió, sorprendiéndome aún más al ver en el identificador el nombre de Rebeca, acompañado de la imagen de contacto – la cual era una foto que le tome a ella y a Tomi.
- Diga – conteste rápidamente, antes de perder la llamada
- Déjame adivinar ....
- ¿Que? – fruncí el ceño por costumbre aun si ella no lo pudiese ver.
- Motores, bocinas y la radio de fondo solo pueden significar una cosa, un atascamiento.
- Bingo Sherlock
- Espero que logres llegar a tiempo al aeropuerto
- Yo espero lo mismo, no quiero quedarme a esperar el próximo vuelo.
- No puede ser tan terrible
- Créeme que lo es – asegure – Espera, como sabes que mi vuelo saldrá pronto.
- Jazmín me conto – dijo obvia
- ¿Jazmín? – pregunte algo desconcertado – Es cierto, ¿Cómo conoces a Jazmín?
- Si te lo contara no lo creerías – rio
- Puedes intentarlo – la anime
– Jazmín, ella es mi vecina – ¿Su vecina?, me quedé estupefacto – Lo vez
- ¿Cómo paso eso? – estaba realmente sorprendido – ¿Tu lo sabias?
- Algo así, pero fue totalmente por casualidad.
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Cásate Conmigo
RomanceTodo lo que quiere Eduardo es algo de paz, a pesar de la prensa, los socios de su empresa y su familia. Todo lo que quiere Rebeca es la custodia de su hijo, a pesar de la justicia que la califica como no apta. Los problemas de Eduardo se solucionar...