Cásate Conmigo

72. NOT UNUSUAL (Parte II)

Esta soy yo a las 4:20 AM, luego de un subidón de inspiración después de semanas - quizás meses - de sequía -  y como el ansia me come viva, pues no me he aguantado hasta mañana para publicarlo y aquí estoy. 

Quiero escribirles un poquito, de mi para ustedes... pero por la hora, lo dejaré para mañana, así que si ven un capítulo nuevo mañana, posiblemente solo sea algo de mi para ustedes y no un capitulo como tal - o tal vez no. ¿Quien sabe?

En fin, les advierto que no es un capitulo muy largo, así que leanlo lentito para que les dure.

Ya saben que...

Osh quiero, osh amo, osh adoro. 

Beth

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72. NOT UNUSUAL (Parte II)

Eduardo 

– Explícame otra vez porque tengo que pasar mi viernes por la noche contigo – refunfuñe mirando en la pantalla de mi televisor el letrero de "PERDEDOR" sobre mi personaje.

– Para mañana por la noche serás un hombre casado. ¿Qué hay de malo en pasar tus ultimas horas de libertad con tu mejor amigo?

– Siendo el dueño de un bar, pudiste planear algo mejor que sentarnos aquí toda la noche.

– Cervezas, play y comida – indico mi amigo – no se me ocurre nada mejor.

Negué con la cabeza, le di a la X en mi joystick para volver a intentarlo con el juego que Javier había traído, mientras él se empinaba su tercera cerveza. El timbre de mi casa sonó y codee a Javier para que fuese a ver quién era.

– Sorpresa – escuche la voz de Luciano desde la puerta, Max no tardo en aparecer en mi campo de visión, así como también Tomi. – Supuse que podrían echarme una mano con los niños.

Tomi y Alex aparecieron corriendo en medio del salón, seguidos por Luciano que cargaba en un porta bebe a Max, los chicos no tardaron en acaparar la consola para ellos, así que me levante para saludar a Luciano.

– ¿Creí que Tomi pasaría esta noche con Rebeca? – me acerque al mesón de cocina donde Javier preparaba quien sabe qué.

– Las chicas le organizaron una despedida de solteras, y tu hermana me propuso como babysitter – se señaló a si mismo con su comentario no muy feliz al respecto – ¿Puedes creerlo?

– Así que las chicas se fueron de parranda – se rio Javier tomando de su cerveza – Espero que nuestra chaparrita pueda controlarse esta vez.

– ¿Chaparrita? – Luciano le miro con el ceño entre fruncido

– Rebeca – le explique rodando los ojos.

– Cuando la conocí había peleado con Eduardo – alzo las cejas como si su historia fuese de los más asombrosa, que junto a una inevitable risotada que termino por llamar la atención de los niños – y terminamos cantando mariachis arriba de la barra del bar.

– ¿Mi mamá? – Tomi se levantó del sillón corriendo hasta donde estábamos los adultos – ¿En serio Javier? – escalo la silla de la cocina americana para quedar más a la altura – Nunca la he escuchado cantar mariachis, m... la verdad no suele cantar mucho – Tomi miro a Javier interesado en la historia que tenía para contar, pero antes que soltase nada lo mire en advertencia.