Cásate Conmigo

15. SE DICE POR AHÍ

Rebeca

- ¿Es enserio? – pregunte aun consternada

- Me temo que, si cariño, por eso te he llamado tan tarde, nos han avisado que el fiscal vendrá a eso de las diez y estará todo el día con su equipo llevando revisiones – la voz de Anita se escuchaba del otro lado de la línea eran las doce de la noche y acababa de enterarme que mis planes para mañana se habían ido al traste

- Pero no entiendo por qué no puedo ir de visita o al menos salir con mi hijo

- Ya sabes cariño, todo tiene que estar funcionando a punto. Y tener visitas merodeando por el lugar puede entorpecerlo un poco, tuvimos una mala experiencia años atrás con ello.

- ¿Ni siquiera poder salir con Tomi?

- Me temo que no, toda clase de permisos y salidas quedan suspendidos para mañana.

- Esta bien, gracias por avisar.

- De nada cariño, que descanses.

La llamada termino dejándome tirada en mi cama mirando el techo, mañana no podría ir a La Granja por lo que todos mis planes estaban fuera, mis amigas no estaban ni cerca Laura estaba con su familia alistando todo para celebrar navidad y con Bea no había hablado en mucho tiempo, por lo que decidí llamarla, talvez podría pasar el día con ella.

Tres timbres sonaron antes de escuchar la voz de mi amiga del otro lado de la línea

- Justo de ti me estaba acordando – su dulce voz resonó en la línea

- ¿Cómo estás? – le pregunte alegre - ¿Dónde has estado? Llevo semanas sin saber de ti

- Ya sabes, ser funcionaria del gobierno no es una tarea fácil.

- Y vaya que lo es, está en mi lista de trabajos a los que no postular – ella rio.

- Pero tiene sus cosas buenas, como los infinitos cursos de capacitación en los que debo participar incluso en vísperas de navidad – resoplo

- Vaya, lo siento por ti – dije con una mueca – supongo que eso elimina mis planes de salir mañana.

- Ups – chillo ella – lo siento.

- Esta bien, solo espero verte antes del fin del mundo –

- ¿Tienes planes para las festividades? Sabes que lo pasare con mamá y la familia de mi hermano y bueno ellos te adoran y a mis sobrinas les encantaría que fueras con Tomi, la pasaron muy bien la última vez que se vieron.

- No lo sé, aun no me confirman los días que podremos salir este año.

- Buscare entre mis contactos tal vez te pueda ayudar –

- No hace falta, pero me harías un gran favor si logras sacar la resolución para antes de navidad –

- Hecho – prometió mi amiga – ¿Qué hora tienes en tu reloj?

- Las doce y cuarto – respondí rápidamente mirando la pantalla de mi celular

- Es muy tarde y me hora estaba mal -se quejó – mi reloj marcaba un cuarto para la once –

- Sigues usando esa chatarra – le pregunte recordando aquel reloj del que no se despegaba, aunque no funcionara realmente bien

- Fue un lindo regalo de mi padre y aunque en ocasiones no funciona del todo al menos es un buen recuerdo.