43. Lista de sospechosos

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Eduardo 



<< ¿Alguien cercano? >>

<< ¿Alguien con poder? >>

<< Alguien que le interese más el dinero que el bien de la empresa >>

<< Alguien que no llame la atención >>

Intentaba analizar punto a punto lo que él detective me iba diciendo, y es que si quería ayudar con la búsqueda de Minerva necesitaba encontrar al responsable de los desfalcos.

Pero eso no era lo único que ocupaba mi cabeza, antes de reunirme con él detective Rebeca me había alertado de algo que hasta entonces había pasado por alto, y la carta lo dejaba bastante claro; Minerva mencionaba la investigación que estaba realizando y al ver que no llegaba a ningún lugar, tomo la decisión de renunciar, si le permitieron escribir eso significaba que quien fuera, sabía que investigaba sobre la malversación, y sabía que ahora debía cuidar sus espaldas. También sabía que yo la había contratado para investigar, lo que me ponía también a mí en la mira.

– Si sabe que se investigaba internamente la malversación, entonces estará observándolos –

– Ahora será más cuidadoso con sus pasos, posiblemente intentará desligarse del asunto, tal vez se sienta perseguido y tendrá temor de ser pillado – sugerí, mientras el detective analizaba la carta que había recibido, a diferencia de Rebeca y yo, el sujeto tuvo la astucia de usar guantes antes de tocarla.

– No, de tener miedo a ser descubierto entonces no habría permitido que Minerva escribiera una carta, las personas con miedo actúan desconfiadamente, y este tipo está regodeándose en autoconfianza al sacar a Minerva del camino.

– ¿Cómo?

– De seguro se ha encargado de cubrir bien sus huellas en todo esto, de ahora en adelante debemos presionar. Haremos de este un asunto oficial y cuando se vea acorralado cometerá un error y lo atraparemos.

– Iniciara un caso en la policía – No era lo que esperaba, pero la vida de Minerva estaba en riego.

– No necesariamente, solo debe creer que la policía está investigando el caso, me presentare en tu oficina para mostrarles mi placa e informarles que no deben de salir del país mientras dure la investigación.

– ¿Y solo eso lo hará sentirse perseguido? –

– ¿Alguna mejor idea? – alzo una ceja desafiante, la verdad era que no se me ocurría nada, pero sentía que algo fallaba en ese plan, era demasiado simple.

Finalmente acordamos que mañana a primera hora organizaría una junta y se presentaría, era mejor que hacer nada. O al menos eso esperaba.


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Disculpe señor Eduardo – Amanda entro a mi oficina con un sobre en la mano – La señorita Minerva dejo esto hace más de una semana. Me dijo que estaría ocupada investigando un asunto privado y necesitaba que se lo guardara, pero hoy ha estado sonando algo dentro del sobre. No sabía que hacer así que mejor se lo traje.

El sobre parecía bastante pesado, en cuanto lo recibí de las manos de Amanda un ruido se hizo escuchar desde dentro, parecía una alarma o tal vez una llamada. Sin perder tiempo abrí el sobre y lo vacié sobre mi mesa. En el aparecieron un montón de carpetas y papeles, fotografías y anotaciones, pero lo primero que tome fue el teléfono que sonaba, para mi decepción no era una llamada entrante la que tenía sonando el teléfono, si no una notificación, la pantalla estaba bloqueada y solo podía leer la mitad de la notificación que parecía bastante importante "El usuario a iniciado sesión en la cuenta".

Cásate ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora