13. COMO ADOPTAR UN PAPÁ

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 50K de lecturas... son los mejores. <3

Beth   :D

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13. COMO ADOPTAR UN PAPÁ



Rebeca



-Despierta mamá – Tomi me movía suavemente – mamá, mamá – insistía sacándome de mi cómodo sueño, me removí un poco, pero tal parece que no fue suficiente para el – Tierra a mamá, tierra a mamá – ahueco su palma en su boca para hacerse escuchar atreves de las frazadas que me cubrían.

- ¿Que pasa amor? – hable desde bajo estas

- Levántate mami, ya es de día – corrió lejos de la cama y luego sentí como se iluminaba un poco más la habitación – Mira, mira.

- ¡A! - gruñí como un mounstro mientras me levantaba - ¿Por qué osas despertarme tan temprano vil alimaña? – mi imagen de recién levantada, mas mi cara de falsa furia y mis manos en forma de garra no hicieron más que hacer reír a Tomi.

- Rápido mamá – se posiciono tras de mi empujándome al baño – tienes que arreglarte para ir a ver a Maira.

- Pero amor – trate de resistirme un poco al empujón, pero él puso aún más empeño por lo que termine cediendo, según la alarma que había sobre el velador eran apenas las ocho de la mañana y mi cuerpo también lo sentía – cariño, apenas son las ocho.

- Eso no importa, vamos mamá – volvió a empujarme con más insistencia y tuve que detenerlo.

- Cariño – lo detuve por los hombros agachándome a su altura – ¿qué pasa? – Tomi estaba ansiosos como nunca lo había visto.

- Es que mamá – trato de explicarse, pero sus palabras no concordaban bien, hasta que dio un profundo respiro – no he visto a mi amiga en muchos días.

- Y quieres ir a verla pronto.

- Si, ya ni siquiera estamos juntos en la escuela y ella vive con sus nuevos papas ¿Y si ya se olvidó de mí?

- Oh cariño, solo ha pasado una semana ya verás cuando lleguemos que ella te ha extrañado tanto como tú – Lo abrace por los hombros y el tardo unos segundos en reaccionar antes de abrazarme también.

- ¿Mamá?

- Dime amor

- ¿Dónde estamos? – hasta ahora esa información había pasado desapercibida en mi cabeza, pero todo a mi alrededor gritaba el nombre de Eduardo, desde las pequeñas fotos en la pared donde aparecían miembros de su familia, hasta los colores que cubrían la habitación que por alguna razón yo sabía que eran sus favoritos – canela y turquesa – aunque de seguro para el solo son café y celeste.

Era claro que estábamos en su pieza eso lo había descubierto la noche anterior luego de despedirme de él, pero cuando me di cuenta ya era demasiado tarde para devolverle su habitación y usar otra porque cuando había ido a buscarlo él ya estaba dormido, apenas había usado un cubrecama sobre el desnudo colchón, aunque las noches no eran heladas como para pasar frió – pues estamos en pleno inicio del verano – sabía que no podría dormir tranquila si sentía que por mi culpa terminaba pasando una mala noche, por lo que en silencio busque otra manta para cubrirlo, no tarde mucho en encontrar el mueble donde guardaba la ropa de cama y con la misma rapidez coloque una frazada sobre el procurando que quedara bien tapado, se veía tan tranquilo que incluso me dio sueño a mí, por lo que me acerque nuevamente y deje un suave beso en sus labios – no sé muy bien por que hice eso, solo lo sentí correcto y lo hice - para cuando me di cuenta ya estaba acostada junto a mi hijo sobre analizando lo que acababa de pasar.

Cásate ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora