Rebeca
Mierda, ya estaba atrasada... no debí dejar que Eduardo me convenciera de seguir en la cama por tanto tiempo,
<< Hoy era el día >> me miré en el empañado espejo del baño, quitando un poco de vapor con la mano, pude ver mi reflejo.
<< Finalmente llego el día >> los nervios hicieron estragos con mi cuerpo en un segundo mientras meditaba en el asunto.
<< Dios ¿Y si las cosas no funcionaban bien para nosotros? ¿Podremos llevar bien la vida de casados? ¿Qué pasa si termino aburriéndolo? Eduardo siempre tiene eventos sociales a los que asistir, estos meses que hemos estado juntos los ha estado evitando, pero no podrá evitarlos por siempre, yo en cambio... >> suspire
<< Somos de mundos totalmente diferente... >>
<< Pero aun así colindamos, y aún así terminamos juntos >>
<< El me ama y yo lo amo >>
<< ¿Qué más necesito? >>
<< Por que estoy pensando tantas estupideces >>
Sali del baño molesta conmigo misma, estaba dejando que los nervios se apoderaran de mí como una tonta, mire a Eduardo aún tirado en mi cama, tenia su brazo por sobre la frente y el torso desnudo era una tentadora invitación para volver a su lado. Pero no podía hacerlo, aún me quedaban muchas cosas por arreglar para hoy.
<< Ni siquiera tenía mi puto vestido maldita sea >>
Tire mis botines fuera del armario, con molesta mientras intentaba concentrarme en repasar mentalmente la lista de cosas por hacer. A mi madre se le había ocurrido invitar a mis primos de Italia y Mimi tendría que ir a buscarlos hoy al aeropuerto, así que no podía contar con ella hoy, en su lugar Noe estaría para acompañarme a buscar el vestido, el ramo, y quien sabe que más. Al menos tenía los zapatos listos, mire la caja blanca con detalles rosas brillante guardada junto a las pocas cosas que aún no me llevaba a la nueva casa.
La casa era otro asunto pendiente, aún teníamos mucho por desempacar y organizar. Fui hasta el baño a por mi cepillo de dientes y comencé a restregarlo por mi dentadura apresurándome camine hasta el colchón y me senté junto a Eduardo para ponerme los botines, mientras pensaba en porque no había aceptado cuando Eduardo propuso que contratáramos una organizadora que se encargara de todo.
<< Poco personal mis pelotas >>
Me reclame golpeando mi pie contra el suelo cuando el botín puso la mínima resistencia
<< No vuelvo a tomar decisiones tan sentimentalmente >>
Continúe con mi regaño mental, una organizadora de bodas hubiese sido una bendición, solo con decirle lo que quería ella lo habría logrado. En su lugar hasta tuve que probar los 9 menús diferentes antes de encontrar uno que realmente me convenciera.
Regrese al baño para mirarme otra vez frente al espejo, no quería verme desarreglada, pero tampoco tenia tiempo para perder maquillándome impecablemente así que cepille un poco mi pelo para amarrarlo luego, y opte por un labial color vino.
– Beca, Noe ya está aquí – grito mi hermana y de reojos vi a Eduardo fruncir el ceño y levantarse.
– No te estreses demasiado cariño – beso la parte alta de mi cabeza acercándome a él, derritiendo mi molestia con su ternura.
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Cásate Conmigo
RomansaTodo lo que quiere Eduardo es algo de paz, a pesar de la prensa, los socios de su empresa y su familia. Todo lo que quiere Rebeca es la custodia de su hijo, a pesar de la justicia que la califica como no apta. Los problemas de Eduardo se solucionar...