Cásate Conmigo

48. MENTIROSO

Apuesto a que quedaron realmente locas con el capitulo anterior intentando entender que pasaba hasta que llegaron al final, jajajaja bueno ahora ya saben (espero que hayan entendido) que fue solo un sueño. Y espero que les haya gustado el capitulo anterior , más adelante comprenderán que significo todo eso ( de Erick y los niños y su hermano etc...)

PERO POR AHORA, les dejo con el capitulo #48. (Hablando de capítulos, como habrán notado, la opción ganadora fue dejar esta novela en 75 capítulos y dejar le espacio para un segunda temporada próximamente... bueno esos son mis planes ahora... así que espero seguir encontrándoles, leyendo votando y comentando en esta nove... que aún tiene para rato) 

Cambio y fuera -  Osh quiero, osh amo, osh adoro. 

BETH :D 

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  48. MENTIROSO  

Eduardo 

El tiempo en el hospital parecía pasar más lento de lo normal, mientras esperábamos por noticias de Rebeca, Tomi se quedó profundamente dormido en mis brazos, mi madre y Cecilia le habían ofrecido llevarlo a casa para que pudiese dormir pero el había rechazado ambas ofertas, es sus palabras no se iría del hospital si no era con su mamá, no lo culpaba porque incluso yo pensaba igual, así que finalmente se quedó en el hospital e intento resistir lo más que pudo despierto, pero ya eran pasada las dos de la mañana y Tomi dormía profundamente a mi lado, la habitación que ocuparía Rebeca al salir del periodo de observación ya estaba lista, el lugar era amplio y además de la camilla de Rebeca tenía un futón y un par de sillones. Precisamente era el futón donde estábamos ahora, al principio me había propuesto solo traer a Tomi para recostarlo, pero una vez aquí el sueño y cansancio pudo conmigo y termine por caer rendido junto a él.

Miriam había estado casi todo el día al pendiente de Rebeca, por lo que no me sorprendió que a la mañana siguiente fuese ella quien nos despertara para avisarnos que Rebeca había pasado bien la noche y ahora se preparaban para traerla a su habitación, me levante del futón alegre mientras Miriam continuaba contándome todo los detalles de la noche anterior, estaba seguro de que Tomi seguía dormido mientras hablaba con Miriam, pero no era así cuando ella se fue para asegurarse de que el traslado se hiciese correctamente, Tomi se levantó del futón, parecía algo preocupado.

– ¿Por qué tiene que quedarse más tiempo en el hospital? ¿Por qué no la podemos llevar a casa? – Tu mamá aun no está del todo recuperada, por eso necesita estar aquí con muchos doctores que la puedan atender – intente explicarle

– Pero... ¿Estará bien?

– Todo estará bien Tomi, Rebeca es muy fuerte, y pronto estará totalmente recuperada.

Feliz con mi respuesta se animó a sonreír, mi madre paso muy temprano por el hospital, traía consigo una canasta llena de comida para mí y Tomi, lo cual agradecí porque ni siquiera había pensado en eso. Debo admitir que no sabía que tenía tanta hambre hasta que provee el primer bocado de comida y al parecer no era el único, Tomi comía a toda prisa también, al menos tenía buen apetito pese a todo, sabía que estaba ansioso por ver a Rebeca.