Los líderes de Lindium I

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Finales de diciembre del año 1586

Pocas semanas después de celebrarse el Concilio de magos en Oncrust, los reyes y grandes entidades de los reinos de occidente se preparaban para celebrar una reunión que aclarara la postura de los Tres Reinos respecto al conflicto bélico que parecía estar a punto de desencadenarse al norte de Veranion entre el Imperio de Sharpast y el maltrecho Reino de Sinarold. Se pretendía determinar si los Tres Reinos: Vanion, Hanrod y Landor, iban a la guerra o se mantenían neutrales. Las posturas eran diferentes; ni Hanrod ni Landor parecían muy interesados en participar en el conflicto, solo el Reino de Vanion tenía las ideas más claras, optando por una cierta beligerancia al enviar un pequeño contingente en ayuda de Sinarold.

El lugar de la reunión era Blangord, la capital del Reino de Hanrod, una importante ciudad comercial que albergaba a una potente flota tanto mercantil como militar. La reunión se iba a celebrar en la sala de audiencias del palacio real del rey de Hanrod, un lugar espacioso donde los invitados a la reunión estarían cómodos mientras ésta tuviese lugar. La mayor parte de las personas que asistían a la reunión llevaban días esperando como invitados del rey de Hanrod, al mismo tiempo que disfrutaban de su generosa hospitalidad. Los banquetes eran diarios y la comida era abundante, el vino no escaseaba y la música estaba presente en todo momento.

Habían acudido como invitados al evento algunos de los magos de Oncrust, que habían sido los que habían organizado la reunión al convocar a los líderes de los Tres Reinos. El rey Mendor fue el primero en aceptar la propuesta de celebrar una reunión para hablar de los problemas del este; él mismo había ofrecido su capital como sede para el encuentro. Entre los magos estaba el líder de la Orden de Oncrust, Blanerd, y otros magos como Arnust y su aprendiz, Halon; con ellos iba un muchacho sin poderes mágicos, pero que tenía algo que hacía que su vida fuera de suma importancia para los magos, algo que pensaban utilizar durante la reunión. El joven, cuyo nombre era Maorn, no destacaba sobre el resto de los presentes; era delgado y no muy alto, tenía un rostro común y cara casi de niño, ojos marrones, pelo castaño, una nariz pequeña pero carnosa, labios rosados y piel pálida. Aquel joven no era consciente de su importancia, ni siquiera sabía para qué era requerido en tan importante reunión, simplemente miraba con asombro a toda la gente importante que había acudido mientras esperaba a que todo empezara.

Asistían también a la reunión Faleth I, que era el monarca de Landor, su hermano Glorm y otros miembros de la corte. Como representante de Vanion había venido el príncipe Nairmar, hijo del rey Marnar y heredero al trono, un joven alto y de buen ver, con una nariz chata, ojos marrones con tonalidades grises, pelo castaño oscuro y una barba muy recortada sobre su pálida piel. Nairmar venía a petición expresa de su padre, el rey de Vanion, debido a los problemas de salud que estaba padeciendo; le acompañaban dos de los consejeros de su padre, el guardaespaldas del príncipe y dos hombres más de su escolta personal. Como anfitrión estaba el rey de Hanrod, Mendor, que estaba viejo y gordo como un tonel, fruto de muchos años de numerosas comilonas, banquetes, ingesta diaria de vino y largos años de inactividad. Antaño había participado en la última guerra del norte contra Sharpast, cuando todavía era joven y fuerte, pero el tiempo no pasaba en balde para nadie, ni siquiera para un rey. En ese momento, Mendor tomaba un vaso de vino, al tiempo que se reía del comentario de uno de sus generales. Junto a él también asistían algunos oficiales y miembros de su consejo privado.

Tras algunas charlas afables entre los diversos asistentes, todos, a petición del rey Mendor, se sentaron en la gran mesa rectangular que él mismo presidía. Tras un rato de presentaciones en el que se expusieron los nombres y los títulos de cada persona, se inició la reunión. Al ser Mendor el anfitrión, a él le tocaba iniciar la sesión, sin embargo, al haber sido los magos los que solicitaran su convocatoria, dejó que fuera el Gran Maestre de la Orden de Oncrust el que la iniciara. Blanerd, que estaba sentado al lado de Mendor, en la esquina derecha, se levantó de su silla para comenzar.

Sangre y Oscuridad I. Las Cinco EspadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora