fe(male) ◇YM◇

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Educación física.

Deporte.

Correr alrededor del instituto, y todo lo que ello conllevaba.

Sudar; lo cual acaba en el problema real de toda aquella situación.

Ducharse.

Ducharse en vestuarios con duchas colectivas en las que no tenía otra opción que no fuese mostrar su cuerpo.

Y aquello sin duda no era algo agradable, y mucho menos, algo conveniente para él.

Suspiró profundamente y cerró su taquilla, dirigiéndose finalmente al lugar en el que la mayoría de sus compañeros de clase se encontraban.

Podía escuchar a la perfección las risas y conversaciones estúpidas a la par que se acercaba a los chicos por momentos.

Tragó pesadamente y caminó, tratando de no llamar demasiado la atención, en busca de una regadera que no estuviese siendo ocupada.

Colgó su toalla junto a una de ellas, procurando que no se mojase, y prendió la llave del agua.

Sintió su cuerpo estremecerse ante el contacto del agua caliente sobre su espalda, y como la camiseta que llevaba puesta comenzar a adherirse a su piel; retrocedió un paso y dejó que el agua cayese ahora sobre su pecho, mojando también su cabeza en ocasiones.

Tenía que ducharse rápidamente y salir de allí lo antes posible.

Ahora que la camiseta negra que llevaba estaba completamente mojada, era inevitable que el tejido se pegase a su cuerpo, y por consiguiente, a pesar de llevar una venda oprimiendo fuertemente su pecho, era mas que obvio que había algo raro bajo la tela de su ropa.

—¡Park!—Escuchó tras él.

Estaba condenado.

Jimin giró la cabeza lentamente, procurando que su torso siguiese de espaldas a aquella voz.

—¿Así es como se ducha la gente de tu secta?—Preguntó el chico, ganando que ahora la atención de la mayoría de los presentes recayera sobre el delgado cuerpo de Jimin, quien estaba cubierto por una, algo larga, camiseta negra, y algo de ropa interior.

Trató de ignorarlo desviando la mirada hacia cualquier otra parte.

Mala idea; lo primero que vieron sus ojos fue a alguien masturbándose en las jodidas duchas comunitarias del vestuario masculino.

Sintió asco; asco de estar allí en ese momento, y asco de ser quien era.

¿Por qué eran así con él?

Fácil, muy fácil; por ser diferente.

Por no ser realmente como ellos.

Mordió sus labios a la vez que fruncía el ceño y trató de ignorar todo lo que estaba pasando, a fin de terminar de una vez por todas con aquella ducha.

—Oye, maricón, estoy hablando contigo.

—Hoseok, cierra la puta boca, ¿quieres?—Intervino Taehyung unas duchas a la izquierda de su amigo.

El muchacho se volteó en su dirección, y francamente, no parecía especialmente contento.

—¿Se te ha perdido algo?

—No—Contestó notablemente irritado—Pero tu si vas a perder algo si no le dejas en paz.

Hoseok río; y justo antes de que pudiese contestar de vuelta al chico, el cuerpo de Jimin pasó por su lado, dirigiéndose de vuelta a las taquillas.