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Trigger Warning

Agresiones y acoso así como ataques de pánico o ansiedad explícitos, si eres sensible ante este tipo de contenido, por favor abstente de leer o hazlo bajo tu propia responsabilidad.

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Algo se sentía diferente en el ambiente de la tienda; y quizás era porque había más gente de lo común, quizás porque en lugar de estar dibujando o escuchando música, Jimin estaba fingiendo buscar un nuevo disco entre las estanterías, tal y como lo hacía cuando había comenzado a frecuentar el local, o quizás era porque no era Yoongi  quien atendía amablemente a los clientes tras el mostrador. 

El chico caminó entre vacilante y distraído entre las hileras de discos, observando atento el entorno que le rodeaba; y sin estar completamente seguro de que hacer eso fuese una buena idea, prosiguió acariciando con suavidad los dorsos de los discos que se exponían frente a él, a la par que andaba junto a ellos.

Levantó la mirada, dirigiéndola al chico tatuado que había tras el mostrador, al escuchar una suave carcajada de su parte que había dejado salir mientras conversaba animadamente con el cliente al que estaba atendiendo en ese momento; y un pequeño atisbo de sonrisa curvó una de las comisuras de sus labios e hizo que el latido de su corazón se acelerase.

Se aclaró la garganta, mirando atento a su alrededor, y cuando una mujer algo mayor se colocó en el último lugar de la fila, caminó hacia allí con las manos en los bolsillos y a paso lento.

Jimin se mordió el labio inferior, apretándolo demasiado sin darse cuenta de su gesto hasta que sintió un ligero sabor metálico inundar su boca.

Llevó la punta de su lengua a la pequeña herida y lamió el corte de manera distraída, a la par que con uno de sus dedos, rascaba sobre un pequeño trozo de piel que se había levantado levemente en su dedo pulgar, aún con las manos dentro de los bolsillos.

Avanzó instintivamente hacia delante, demasiado inmerso en sus pensamientos como para percatarse de que finalmente se encontraba frente al alto chico tatuado que le miraba curioso alzando su ceja perforada.

—Jimin—Saludó este con una amplia sonrisa—¿Puedo ayudarte en algo?

El menor miró la tienda a sus espaldas, cerciorándose de que se encontraba ahora vacía, y posteriormente le miró a él con cierta culpa, volviendo a morder su labio inferior en el proceso.

—Seokjin hyung... S-sé que es una pregunta por cortesía; pero... lo cierto es que si, necesito tu ayuda—Contestó tímidamente, dejando sobre el mostrador de cristal una hoja doblada que sacó de su bolsillo.

Jin le miró momentáneamente, y tras un asentimiento de cabeza por parte del menor, agarró el papel y comenzó a leerlo.

—Hyung...—Musitó en un hilo de voz, y el rubio levantó la mirada en su dirección—¿Podrías...—Cerró los ojos, apretándolos con cierta fuerza para, al volver a abrirlos, desviar levemente su mirada, evitando así el contacto visual—No le digas nada de esto a Yoongi; por favor.

"En el baño de la segunda planta a la hora del almuerzo, o Yoongi sabrá la verdad."

Jimin se quedó estático en su sitio; congelado, con la vista clavada en las palabras garabateadas sobre la mesa que ocupaba en clase.

Y de manera instintiva después de eso, su mirada buscó el cuerpo de Hoseok, porque no había nada que temiese mas qué que el chico supiese la verdad; pero este parecía estar demasiado ocupado flirteando descaradamente con Seulgi en aquellos momentos.

fe(male) ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora