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La llegada del fin de semana resultó algo realmente conveniente para ambos jóvenes, especialmente para Jimin, quien no podía evitar desear desaparecer de la faz de la Tierra cada vez que recordaba avergonzado, su último encuentro con el mayor.

"—Dí algo—Había suplicado el chico, mordiendo nerviosamente sus uñas a la espera de que Jimin dijese la mas mínima palabra.

—Yo...—Comenzó, siendo incapaz de mirarle a los ojos, y de decir algo mas.

Yoongi pasó una de sus manos por su pelo, despeinándose en un gesto nervioso.

—E-entiendo si estás enfadado o molesto conmigo, puedes gritarme que he sido un estúpido por arruinar nuestra amistad de una manera tan ridícula, p-pero necesitaba que lo supieras; y comprendo que estés incómodo con esto, y-yo lo estaría, y no quiero obligarte a que sientas nada por mi—Decía de manera rápida, teniendo miedo a guardar silencio y seguir sin recibir palabra por parte del menor—Yo, de verdad, entendería que quisieras insultarme ahora, de hecho lo preferiría... Por favor, Jimin, por favor; di algo, cualquier cosa... lo que sea...

El castaño abrió la boca repetidas veces, pero las palabras no salieron de entre sus labios, principalmente, porque no sabía qué decir.

—Jimin-

—Yo... n-necesito tiempo—Contestó interrumpiéndole y poniéndose en pie, arrepintiéndose de ello en el mismo segundo en que lo hizo.

¿Pretendía huir? 

Al parecer si; y no pudo evitar sentirse completamente despreciable cuando hizo contacto visual con los ojos de Yoongi por primera vez desde su confesión, y vio como estos le miraban entre confundidos y tristes.

—¿Te... ¿Te vas?—Preguntó, a pesar de que la respuesta era bastante obvia.

Jimin suspiró profundamente, miró la puerta metálica que conducía al callejón lateral del edificio, y posteriormente volvió a bajar su mirada al mayor, quien permanecía sentado e inmóvil en el sofá.

—Yoongi, yo...

Pero ya no supo que más decirle, no tenía excusas para marcharse de esa manera después de aquello; por eso agradeció que el chico fuese capaz de leer y descifrar su mirada.

—Entiendo—Murmuró asintiendo, con la voz notablemente apagada—No voy a hacerte esto mas difícil—Añadió levantándose y pasando junto al cuerpo de Jimin, hasta llegar a la puerta y abrirla para él—Pero... solo, por favor, perdóname por esto; yo... no quiero perderte, eso es todo.

Jimin asintió levemente y salió de la trastienda, sintiendo un horrible peso caer sobre todo su cuerpo.

Atravesó el umbral de la puerta, pero a pesar de estar en el exterior, el oxígeno apenas entraba en sus pulmones.

Volteó para dirigir una última mirada a Yoongi, pero este se encontraba cabizbajo y dispuesto a volver al interior del estudio.

Quiso detenerlo, sin saber exactamente porqué; pero no lo hizo, porque aquello sería algo sumamente hipócrita.

Era él quien se marchaba, ¿no?

Jimin tragó pesadamente y se encaminó a la salida del callejón, dejando salir un tembloroso suspiro que causó una espesa nube de vaho salir de entre sus labios.

El sonido seco de la pesada puerta siendo cerrada hizo eco entre las paredes de aquella estrecha calle; y fue en ese momento en que la vista de Jimin se empañó, y la presión de su pecho se intensificó hasta el punto de hacerle pensar que no podría respirar por mas que lo intentase.

fe(male) ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora