fe(male) ◇YM◇

48

⚠Trigger Warning⚠

Relaciones no consensuadas.

◇◇

—Uno de los chicos del equipo dijo algo muy interesante de ti el otro día, después del partido—Dijo un muchacho a la par que entraba al baño; escuchándose el golpe seco de la puerta al ser cerrada mientras aún estaba hablando.

Yoongi levantó la mirada del lavamanos y le observó a través del espejo, encogiéndose de hombros y mostrándose impasible.

—Sea lo que sea, no me interesa.

El otro chico sonrió levemente.

—Oh, yo creo que si—Dijo, apoyándose contra la encimera de mármol en la que estaban los fregaderos—Alguien te vio entrar en uno de esos... clubes para gays.

Yoongi permaneció en silencio, no encontrando relevancia en sus palabras.

—Tu reputación te precede, Min; se rumorean muchas cosas sobre ti. Ya sabes, acerca de su salida repentina del equipo de baloncesto, tus visitas a locales nocturnos, tu trabajo en la gasolinera... Por cierto, te han despedido, ¿no?—Cuestionó con falso tono de inocencia—No quiero ser yo quien te juzgue pero... la gente habla.

El azabache suspiró pesadamente, armándose de paciencia para averiguar de qué demonios iba todo aquello.

—¿Qué quieres?

El contrario se encogió de hombros.

—Solo averiguar que lo que dicen es cierto.

El mas bajo alzó una ceja en un gesto interrogante.

—¿Puedo saber qué es?

—Que estás tan desesperado por conseguir dinero para los tratamientos de tu madre, que aceptarías cualquier cosa que te permitiese ganar un par de billetes—Dijo inocentemente.

El cuerpo de Yoongi se tensó, y como si le hubiese caído un balde de agua fría por encima, su semblante se transformó.

Y cuando el muchacho de pelo cobrizo se percató del cambio de actitud del contrario, sonrió de manera torcida.

-—Cómo sabes lo de-

—¿Lo de tu madre?—Preguntó sin borrar la sonrisa de satisfacción de sus labios—¿Sabías que el doctor Wang tiene un hijo que está en este instituto? Y espera, qué casualidad—Añadió con fingida sorpresa—¿No es él quien la está tratando?

Yoongi chasqueó la lengua, apartando la mirada y tratando de aparentar que no le importaba aquello lo más mínimo; pero lo cierto era que si.

No le importaba lo más mínimo poner cara de indiferencia y tragar mierda siempre y cuando fuera sobre él; pero cuando la situación de su madre pasaba a ser un asunto en boca de todos, la cosa cambiaba por completo.

—¿Ya no dices nada?

Pero el azabache guardó silencio, ganando que fuese ahora el contrario quien chasquease la lengua.

—Deduzco que no estás interesado en mi oferta—Dijo a la par que se separaba de la encimera, arreglándose la chaqueta frente al espejo, dispuesto a marcharse de allí—Es una lástima, Yoongi, ambos íbamos a salir ganando de esto; yo con una mamada y tu con... bueno, con 60000 wones—Añadió encogiéndose de hombros y volteándose, caminando acto seguido en dirección a la puerta.