Jimin no supo nada el azabache en los dos días posteriores a su visita al hospital; y cuando llegó el lunes, tampoco hubo ni rastro de él en el instituto.
Por eso, cuando lo primero que vio el menor al despertar el martes fue un mensaje de Yoongi pidiéndole que fuese a la tienda, supo que no tenía mas remedio que hacerlo; mucho menos, tras percatarse de que el chico había enviado aquello de madrugada.
Aquella mañana, tras pasar por casa de Taehyung para cambiar su uniforme femenino a uno masculino, tomó un camino completamente diferente al de su amigo, encaminándose hacia una línea de metro opuesta a la dirección en la que se encontraba el centro escolar.
Revisó el móvil incontables veces durante el trayecto, esperando tener noticias del mayor en cualquier momento; pero el chico no pareció encender su teléfono porque siquiera contestó el mensaje que el castaño había enviado antes de salir de casa, preguntándole si estaba bien.
No saber nada de él solo hacía que se temiese lo peor, pero a pesar de ello trató de calmar sus nervios diciéndose a si mismo que posiblemente el muchacho seguiría en el hospital; que quizás su móvil se había quedado sin batería o que lo había apagado por respeto, y que le recibiría en la tienda en cuestión de minutos.
El trayecto en metro pareció ser eterno, y cuando finalmente salió del subterráneo, se apresuró a caminar a paso rápido hacia el local.
"Entra por detrás." Había escrito Yoongi junto a su mensaje; y por ello, el castaño no dudó en doblar la esquina y adentrarse en el pequeño callejón que le llevaba a la puerta directa de la trastienda.
Tuvo una sensación extraña en aquel momento, pero no queriendo parecer paranoico, negó para sí mismo y llamó a la pesada puerta de metal.
—¿Yoongi—Llamó tras unos segundos de espera—Soy yo. Jimin.
El chico pudo oír desde el exterior cómo abrían la cerradura desde dentro, y casi acto seguido, el azabache apareció frente a él, abriendo la puerta y dándole la espalda rápidamente al dirigirse de vuelta al sofá del estudio.
Supo entonces que algo no andaba bien, pero aun así, su mente pareció no querer asimilarlo por completo.
—Hyung, ¿estás bien?—Inquirió mientras entraba, cerrando tras de sí y a pesar de que el devastador estado del mayor era terriblemente notable.
Este le miró desde su sitio, sosteniendo su cabeza con ambas manos y los codos apoyados sobre sus rodillas.
Jimin se inclinó frente a él, acariciando su despeinado cabello y tratando de ordenar los mechones de su flequillo.
Fue la primera vez que Yoongi le miró a los ojos desde que había llegado, y el menor pudo percatarse de lo rojos que estaban sus orbes; no era un rojo de haber estado llorando, sino un rojo de no haber dormido bien en días.
Las marcadas ojeras de su pálido rostro corroboraban aquella suposición.
—¿Qué estás haciendo aquí?—Preguntó con suavidad, tratando de conseguir que el mayor hablase con él.
Este se limitó a encogerse de hombros.
—No sé a que otro sitio ir—Dijo con tono ronco—No quiero estar en casa.
Jimin frunció sus labios en un pequeño puchero.
—Sé que es difícil cuando no está, pero pronto volverá a casa y-
—No—Interrumpió con la voz quebradiza—No, Jimin. Esta vez no.
Aquello le congeló por completo, y se quedó atónito no queriendo entender las palabras del mayor.
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fe(male) ◇YM◇
FanfictionJimin no creía poder llegar a entender porqué había nacido en un cuerpo equivocado. ◇Actualizaciones lentas ◇Contenido sexual ◇Temas delicados como transexualidad, acoso y religión ◇ TW transfobia, homofobia, descripción de ataques de pánico y ans...