fe(male) ◇YM◇

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Jimin presionaba juntos sus labios, sentado con las manos sobre el regazo y observando como sus dedos jugueteaban entre ellos en gesto nervioso.

Era su segunda vez en aquél lugar, pero eso no hacía que estuviese menos nervioso de estar allí. 

Y la realidad era que él ni siquiera quería ir, pero durante los dos días que había pasado en casa de Yoongi, este había acabado convenciéndole.

—Háblame de tu disforia. ¿Has tenido mucha últimamente?—Preguntó el doctor Kim tras apuntar algo en su cuaderno.

El repentino cambio de tema le pilló ciertamente por sorpresa, y removiéndose ligeramente en su asiento, trató de relajarse.

Jimin sabia que no podía mentir allí; por ello se limitó a guardar silencio. 

Al fin y al cabo, quien calla otorga.

Pero su silencio no fue satisfactorio para el psicólogo, que habló de nuevo:

—Jimin, comprendo que es algo difícil para ti, pero si quieres hacer progresos necesito que hables conmigo.

El susodicho suspiró apartando la mirada.

—S-siempre he... sido consciente de mis propios pechos. No porque fueran grandes o pequeños, sino simplemente porque los tenía. Y... cuando llegó la pubertad... siempre sentí que era algo injusto para mi, ¿sabe? Recuerdo que todas las niñas de clase parecían estar emocionadas menos yo; yo no los quería, sentía que solo me traerían problemas—Explicó—Comencé a llevar ropa holgada para tratar de ocultar mis curvas, pero mi madre no siempre estaba de acuerdo con eso. Decidí que... si comenzaba a vendarme el pecho, lo que quería ocultar no se notaría aun cuando llevase ropa ceñida.

—¿Usabas vendas?

Asintió.

—¿Sigues haciéndolo?

—Yoongi me regaló un binder hace relativamente poco. Le juro que lloré de alegría la primera vez que me miré en el espejo con eso puesto—Dijo con una suave pero sincera sonrisa—Nunca me había dado cuenta de lo extremadamente consciente que estaba de mis pechos hasta ese momento. Creía que después de eso estaría todo bien, pero últimamente he vuelto a sentirme realmente incómodo con ellos, y parece que el binder ya no es suficiente. Tengo la sensación de que se notan demasiado en todo momento; sobre todo cuando me ducho, cuando me cambio o escojo mi ropa, cuando me miro en el espejo...—Contó comenzando a sentir un doloroso nudo formarse en su garganta—Y durante todo este tiempo en el que he estado tratando de cambiar mi cuerpo, me he dado cuenta de que la gente trata de descubrir lo que soy; como si fuese un puzzle que hay que terminar. 

El hombre escuchaba sus palabras con atención, no queriendo interrumpir el monólgo del chico.

—Llevo años tratando de evitar todo aquello que puede relacionarse con un lado mas femenino de mi; ya sabe, pelo largo, uñas pintadas, maquillaje... Cualquier cosa que pueda provocar que las personas asuman mi género rápidamente. Me siento mas seguro cuando otros me perciben como un chico; todavía recuerdo la alegría que sentí cuando me confundieron con uno—Dijo con una expresión feliz que cayó poco a poco—No estoy seguro de querer una cirugía de pecho. No cuesta precisamente poco dinero, y además me parece algo realmente aterrador; pero al menos no tendría que preocuparme de que otros descubriesen mi secreto. Solo desearía algún día sentirme lo suficientemente cómodo como para dejar de preocuparme por lo que los demás puedan pensar; para poder ser yo mismo de una vez.

Un tranquilo silencio se extendió entre médico y paciente durante un par de segundos; y cuando el psicólogo pareció reaccionar finalmente, anotó algo en su cuaderno y devolvió su atención a Jimin.