56

4.1K 549 342
                                    

Prácticamente una semana mas tarde, después de haber logrado convencer completamente a Jimin y en mitad del horario de clases, ambos chicos se habían escabullido del instituto para ir finalmente al médico.

La mano de Yoongi envolvía entonces la pequeña mano de su novio, entrelazando sus dedos con los suyos tratando de brindarle calma mientras los minutos parecían horas de espera.

El castaño sonrió levemente, elevando de manera breve una de las comisuras de sus labios al mismo tiempo que cerraba los ojos y recargaba su cabeza en el hombro del mayor, sintiendo un suave beso en su sien segundos más tarde.

—Tranquilo—Musitó el mas alto, aun con sus labios rozando la piel del chico y al mismo tiempo que comenzaba a repartir caricias con su pulgar sobre el dorso de su mano.

Jimin estaba horriblemente nervioso; no había parado de morder sus labios, soltar largos suspiros y mover su pierna desde que se habían sentado en la sala de espera, y por mas que el contrario trataba de tranquilizarle, la larga aguarda estaba comenzando a cobrarse igualmente sus nervios.

El azabache alzó su rostro, encontrándose de frente con la mirada de un hombre que les observaba con una mueca de desagrado desde hacía un tiempo; pero en lugar de apartar sus ojos, el chico los mantuvo fijos en los orbes del contrario, mirándole de un modo ciertamente desafiante, dándole a entender que no se sentía lo más mínimamente intimidado por él.

Y no rompió aquel contacto hasta que la puerta de la consulta médica se abrió de par en par.

—¿Park Jimin?

El susodicho sacó la cabeza del hueco del cuello del mayor a una velocidad vertiginosa, y sintiéndose repentinamente observado por el resto de presentes, soltó la mano de su novio rápidamente y siguió al doctor al interior de la sala, agarrando con suavidad la manga de la chaqueta del uniforme del contrario asegurándose de que entraba junto a él.

Permaneció estático durante unos segundos, parado entre la puerta cerrada y las sillas que había al otro lado de la mesa tras la que el médico se encontraba, indicándoles a ambos que tomasen asiento.

—Muy bien, señorita Park; ¿qué es lo que le ocurre?

—Yo...

Guardó silencio abruptamente, cuestionando una vez mas su propia decisión, preguntándose si hacer aquello era realmente una buena idea.

Yoongi pudo sentir como el pequeño cuerpo del menor se tensaba en la silla contigua a la suya; y sin cohibirse lo más mínimo, llevó su mano a la de su novio, rodeando con sus dedos los de este en un gesto suave, apretando el agarre con brevedad a fin de mostrarle apoyo.

Quería brindarle confianza.

Quería recordarle que estaban juntos en todo aquello.

Que no pensaba dejarle.

—Me... ¿puede prometer que nada de lo que diga saldrá de aquí?

El médico le miró con verdadera curiosidad antes de contestar.

—La situación será tratada con profesionalidad y acorde con la relación médico-paciente. Su historial clínico esta protegido en relación al secreto profesional, señorita Park. Ahora solo necesito que usted confíe en mi.

Jimin miró nuevamente al azabache, mordiendo su labio inferior con fuerza.

Finalmente iba a hacerlo, ¿verdad?

Iba a admitirle a un profesional lo que había estado callando durante tanto tiempo.

Y de algún modo, saber que posiblemente después de aquello estuviese un paso más cerca de ser quien quería ser realmente, generaba un gran nerviosismo en él.

fe(male) ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora