fe(male) ◇YM◇

8

—Jimin—Dijo Yoongi, apoyando el peso de su cuerpo contra la taquilla que había junto al chico—¿Te encuentras bien?

El menor cerró la puerta metálica tras agarrar un par de libros y asintió.

—¿Por qué no iba a estarlo?

—No tienes buen aspecto—Se limitó a contestar encogiéndose de hombros, con las manos metidas en los bolsillos del pantalón de su uniforme.

Tenía razón; Jimin no tenía buen aspecto.

Las vacaciones de navidad estaban a la vuelta de la esquina, y con ellas, los exámenes finales.

—Sólo estoy algo estresado, nada de lo que preocuparse, hyung.

El mayor elevó una ceja con incredulidad; realmente Jimin parecía estar mas que algo estresado.

—Oh vamos, estás pálido—Dijo haciendo que el menor mojase levemente su labio inferior y desviase la mirada al otro lado del pasillo en el que se encontraban—Y además tienes ojeras. ¿Estás comiendo bien últimamente? ¿Duermes?

Jimin sintió como sus mejillas adquirían calor al percibir la preocupación en el tono del mayor.

—¡Hyung!—Exclamó—Estoy bien, ¿si? Quizás necesite dormir un poco más y desconectar de estudiar tantas horas, pero estoy bien.

Yoongi pareció pensar lo que el chico había dicho y le miró con una sonrisa ladeada.

—Podríamos desconectar ahora—Sugirió mirando la puerta de salida que había a espaldas del contrario, al final del pasillo—Ya sabes...

—¿Qué insinúas, Yoongi?

—Podríamos irnos—Dijo divertido sin ocultar su sonrisa.

—¿Hablas de hacer pellas?

—Deberíamos aprovechar antes de que empiece la siguiente clase—Murmuró volviendo a desviar la mirada hacia la puerta de cristal.

—No creo que sea buena idea...

—Acabas de decir que necesitabas desconectar—Le recordó—Podríamos hacer algo divertido; podría enseñarte un lugar.

Jimin le miró; el chico estaba sonriendo, como si chantajearle de ese modo fuese lo mas mínimamente divertido, aunque probablemente si lo fuese para él.

—Es una oferta realmente interesante—Reconoció a la par que se culpaba por ser tan curioso.

Yoongi miró su reloj de muñeca.

—Tienes dos minutos para pensarlo. Yo me voy—Dijo separando su espalda del casillero y pasando junto a él—No dudes en alcanzarme si cambias de opinión—Añadió volteando su cuerpo y caminando de espaldas unos segundos, los suficientes para mirar como Jimin se quedaba en el sitio observándole.

El menor mordió su labio inferior, dubitativo, y se volteó un par de segundos en dirección al pasillo que se dirigía a las aulas; su mirada se encontró con la de Taehyung, quién estaba allí parado, mirándole con una ceja alzada y una sonrisa de lado, entre curioso y divertido por la relación que había entre él y el otro muchacho.

Jimin volteó hacia la puerta y logró ver a Yoongi salir a través de ella, se giró nuevamente, y tras mirar una última vez a su amigo agarró su mochila del suelo y se marchó en la misma dirección en la que segundos antes había desaparecido el mayor.

◆

Jimin miraba absorto como la pequeña llama del mechero de Yoongi se encendía y apagaba repetidamente.