fe(male) ◇YM◇

35

—¿Dónde estabas?

—En casa de Eunjin—Contestó mecánicamente, a la par que se quitaba los zapatos.

—Estás mintiendo—Dijo su madre con la voz rota—Estabas con un chico, ¿verdad?

Jimin cerró los ojos a la vez que fruncía el ceño.

—¿Y qué si estaba con un chico?—Preguntó repentínamente, cansado de tener que seguir inventando mentiras por algo tan simple como eso.

La señora Park abrió la boca, pero al no saber qué decir al respecto, simplemente la cerró de inmediato.

—H-has... ¿Has pecado, Jimin?

Su mirada entonces se dirigió a su madre, quien le miraba decepcionada mientras una sola y silenciosa lágrima se deslizaba por su rostro.

—¿Qué? No; por supuesto que no—Negó casi al instante.

"No de la manera en que tu crees que lo he hecho" Pensó.

—¿Por-por quién me tomas, madre?—Se atrevió a preguntar con el ceño fruncido.

La mujer le miró fijamente, de arriba a abajo, observando la ropa que llevaba.

—No lo sé, Jimin; desde hace meses no  soy capaz de reconocer a mi hija.

El chico abrió la boca para hablar, pero las palabras no salieron de ella.

—Y-yo tampoco puedo reconocerme muchas veces—Confesó, alzando el tono de su voz de manera inconsciente.

—¿De qué estás hablando?

—Es complicado, no lo entenderías—Dijo con frialdad.

"No querrías entenderlo", continuó para sí.

—¿Por qué no intentas explicarme?

Jimin desvió la mirada, sintiendo como esta comenzaba a nublarse por las lágrimas, y rió fríamente.

—Jimin-

—Te niegas a escucharme, te niegas a darte cuenta de las cosas—Dijo sintiendo como el tono de su voz se elevaba, sonando mas aguda y chillona debido al nudo de su garganta—Simplemente ves lo que quieres ver; lo que te conviene ver.

—Jimin, no digas eso—Advirtió la mujer con frialdad, frunciendo el ceño y mirando con dureza a su hija.

—Pero es verdad, mamá; es verdad. No hay peor ciego que el que se niega a ver.

—Eso es porque tu no me cuentas nada. ¿Quién eres, Jimin?—Preguntó la mujer volviéndole a mirar de arriba a abajo—Porque te miro y no soy capaz de reconocer a mi propia hija. ¿Te has parado a pensar qué piensa la gente cuando vas vestida así, como un hombre?

—¿De verdad te preocupa? ¿Te importa lo que todos dicen de mi? ¿O realmente te importa solo lo que puedan pensar de ti?

—¿Qué estás diciendo?

Jimin negó, apartando la mirada y parpadeando repetidamente, tratando de deshacerse de las lágrimas que amenazaban con caer en cualquier momento.

—Jimin háblame—Exigió.

Y por un momento, el muchacho se planteó si decir todo lo que guardaba para sí; por un momento contempló aquello como la mejor de todas las ideas.

Pero guardó silencio; porque sabía que de no hacerlo se arrepentiría.

—Steve y tu, toda esta cosa con los Shin y su sobrino... Yo no quiero eso; no quiero nada de esto—Murmuró con la voz rota.

—¿Todo esto es por Jungkook?