9; Viejo bastardo.

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Castigados.

Jasdevi no volvería a ver el postre POR UN PUTO MES, sus armas quedaban confiscadas también y sus maquillajes estaban ahora en posesión de Road. El conde estaba furioso~.

Allen habría cantado victoria de no ser por un pequeño detalle muy hijo de puta, la cosa era que... Oh, quizás era una nimiedad sin importancia, pero...

—Por favor, dime que no estamos perdidos —cerró los ojos e inhaló profundamente mientras contaba hasta diez mil millones—. Sé que es mentira y estamos PERDIDOS en alguna parte de Europa...

—En realidad estamos en la India, así que...

—No. Me. Jodas —farfulló entre dientes abriendo los ojos y fulminando a Jasdero con la mirada— ¡Sólo díganme cómo demonios luce ese maldito exorcista!

Devit rodó los ojos a tres pasos de distancia, cuando acusaron al mocoso de ser un cómplice jamás imaginaron que todo acabaría así.

Era intolerable salir a buscar a un sujeto como Cross Marian para reafirmar su autoridad como Noah y, al mismo tiempo, tener que cuidar de una princesa como lo era Redibubu cuando se ponía en modo zorra.

Oh, pero quién podía culpar al pobre. ¡Él sólo había estado haciendo su tarea de religión como un chico cualquiera en pleno siglo XIX! Que se jodieran todos.

Y si no fuera suficiente, ¡sus putos ahorros habían sido confiscados por Road!

Maldita vida.

Maldita, maldita, maldita.

Justo como él, por Dios.

Negó resignado y fastidiado, Jasdero palmeó su hombro transmitiendo un poco de compasión hacia su persona y Walker recordó porqué era él su favorito dentro de lo que era Jasdevi.

—No estamos perdidos —bufó el mayor de los tres con molestia—. Sólo hemos... Tomado una ruta alternativa, ese tipo...

—Es un maldito exorcista —se quejó deteniéndose en su caminata frente a un local, lo señaló—. ¡¿Qué posibilidades hay de que salga de un burdel como es...?!

Una estridente risa los estremeció a los tres y, efectivamente, del burdel aquel salió un hombre robusto, largo cabello rojo adornaba su cabeza y una singular máscara blanca cubría parcialmente su varonil rostro.

Por su vestimenta, Allen le reconoció como un PUTO EXORCISTA.

Incrédulo miró la mano con la que había estado señalando y se apuntó el rostro, específicamente la marca de su frente.

—¡Desaparece, maldita cosa!

Jasdevi ignoró la tontería del puberto y se dedicaron a observar con rabia a aquel estúpido hombre, Cross no tardó en devolverles las miradas con una sonrisa altanera al tiempo en que dejaba de lado a las bellas damas que le acompañaban.

—Mira nada más lo que hay aquí —miró de los americanos al británico con diversión—. Justo hay un tipo que...

—¡Tú, maldito viejo bastardo! —estalló Devit completamente colérico— ¡¿Qué cojones haces en un momento como este?! ¡¿No nos tomas en serio?!

No, en lo absoluto.

Allen lo notó cuando dejó de hacer el tonto y notó que aquel pelirrojo general de la Orden Oscura se cruzaba de brazos con paciencia, era un cabrón... Le agradaba.

Marian miró de reojo al albino, su sonrisa se volvió ligeramente más afectiva.

—¿Ha pasado algo malo de lo que no me he enterado? —indagó con cinismo, Jasdero sostuvo a Devit para que no le sacase los ojos— Pensé que esto era una reunión de viejos amigos, chicos, les estoy verdaderamente agradecido, el que pagaran mis cuentas fue todo un detalle.

El menor de los presentes se llevó una enguantada mano a la boca para cubrir una sonrisa burlona tras una falsa tos, los gemelos parecían verdaderamente furiosos y aquello siempre era agradable de ver.

Sin embargo, Devit tiró sus brazos lejos de su hermano menor y se acomodó el abrigo con una mueca amarga mientras dedicaba a su alrededor una mirada hostil. Una pequeña orda de gente había empezado a rodearlos al notar la actitud de los muchachos, Allen se había fusionado con el público y de algún modo fingía no conocerlos, era un listillo.

—No voy a discutir contigo, viejo bastardo —chasqueó la lengua irritado y colocó una mano sobre su cadera con altanería—. Vas a pagarnos todo lo que hemos gastado en ti aquí y ahora.

Cross pareció entender el mensaje, pero de entender a hacer la cosa iba como de conejos y planetas; No tenían nada que ver, no cuando te llamas Cross Marian y se habla de tus putas deudas.

Allen se apiadó de sus hermanos los locos, también de sí mismo y maldijo a... A TODOS.

Negó con una expresión de burla en el rostro.

—Lo siento, chicos, pero no puedo hacer eso —informó imitando la actitud del mayor de los Noah presentes, volvió a mirar de reojo a Walker—. Sin embargo, podríamos tratar esto de otro modo más... Complaciente para ambos, ¿no les parece?

Jasdero pareció asustarse y se colgó de su hermano con horror, Devit evitó intentar matarlo sólo... Sólo porque era su puto hermano y le quería, de algún modo retorcido.

—¡Devit, ese hombre me quiere sodomizar! —los presentes le miraron sorprendidos— ¡Lo dice en sus ojos, va tras mi cabello!

A veces, muy, muy a veces, Devit consideraba que su hermano era demasiado rubio.

El exorcista pareció asquearse y no dudó en negar aquella afirmación, finalmente asintió hacia el albino entre la multitud. Aquel Allen Walker que se alejaba casualmente mientras fingía que definitivamente no los conocía.

Jasdevi se horrorizó.

—¡Redibubu no, mejor llévate su cabello! —Devit traicionó a Jasdero lanzándolo hacia Marian— ¡Puedo conseguir otro igual a él en el espejo!

—No se parecen en nad...

—¡Cállate, viejo bastardo!

El pelirrojo rodó los ojos y, fastidiado, decidió dejar a solas a aquel par de Noah idiotas.

Los odiaba un poco, ni siquiera habían pagado un 3% de sus deudas de esa semana, eran un fracaso.

Ajeno a la crisis Jasdevi y las intenciones del exorcista del burdel, Allen caminaba con las manos en los bolsillos de su abrigo y miraba curioso a su alrededor.

Si bien no era aficionado a los barrios rojos, debía admitir que el lugar era llamativo (incluso ignorando los rumores sobre un tal Jack que rondaba en su tierra madre). Pocas veces había logrado que Road le sacara y aunque no le gustaba la manera de esa ocasión, no podía dejar pasar la oportunidad.

Su próxima salida sería para el aniversario de bodas de sus tíos y, honestamente, salir con Sheryl era abuuuurriiiiidoooooo como el infierno.

Notó movimiento en uno de los oscuros callejones de aquel lugar y, suponiendo que se trataba de alguna prostituta, decidió hacerse de oídos sordos y la vista gorda, sin embargo la queja de una voz masculina ante una batalla perdida le llamó.

Sin poder evitarlo acabó por acercarse y una sonrisa socarrona adornó su rostro, dio un paso dentro del callejón.

—Buenas noches, caballeros —saludó cordialmente atrayendo la atención y sacando un costoso reloj de su bolsillo—. ¿Podría unirme un rato? La noche está resultando bastante aburrida.

Para cuando Cross Marian le alcanzó, Allen Walker ya era ídolo de los estafadores hindúes de aquel lugar.

Sí, Tyki había creado un monstruo que empezaba a gustarle al general más problemático de la Orden.

Jues, jues, jues ::

Necesito un Cross en mi vida, aparece cuando mejor le viene en gana, por cierto, ¿soy la única que tiene algo con Jasdero? ¡Lo amo! Xd me causa ternura alv xd

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora