35; No lo conoces.

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La primera vez que le vieron, Jasdevi consideró que había encontrado a un igual. Incluso cuando Red les ignoraba, cuando se escapaba del arca con ayuda de Road y tenían que (por pedido del Conde) ayudar a Tyki a buscarlo.

Era un problema, ellos aman esa clase de cosas.

Sin embargo, parecía ser que sus sentimientos no serían correspondidos. No hasta que el niño fue maldito y algo en él cambió, se volvió más callado, más tranquilo.

Lo entendían, a pesar de los esfuerzos de Lulu y Mikk había cosas que simplemente no se podrían reparar en él. Sólo era un crío y había tenido que pasar por tantas cosas...

Las aguas se calmaron entonces, Allen se volvió menos agresivo, menos impulsivo, menos escurridizo.

Y le atraparon.

En un principio fue un capricho, ese niño les fascinaba, pero al pasar de los días, al verle relacionarse con los demás, ir y venir del hogar de los Kamelot así como de los hogares de Tyki era...

Le deseaban. Querían que fuera únicamente suyo.

Y lo hicieron.

Fue en su cumpleaños número catorce, había sido una noche agitada en las ciudades del mundo, la navidad estaba por llegar. Era el cumpleaños de Walker.

Todos los Noah salieron ese día, dejándole en soledad mientras se centraba en sus tareas de Arte y Literatura, se supone que debería haberlo hecho.

Pero no pasó.

Devit había estado toda la semana al pendiente de sus acciones, cómo reaccionaba ante diversos escenarios y qué hacía cuando nadie le veía.

Dos años atrás habían fracasado en sus intentos por acercarse al crío, lo perdieron por toda una semana y para cuando él los encontró (porque estaba demasiado perdido como para que fuera de otro modo) su contextura era menor, un akuma tomaba su mano y temblaba ligeramente.

En ese momento vomitó en los bonitos zapatos de Dero.

Y se vengaron dos años después.

Ese día, veinticinco de diciembre, Jasdevi echó alcohol a la mezcla de los dangos así como también lo hicieron en la bebida chocolatada que le llevarían a Walker.

Y él lo bebió todo, después de eso se zampó los dangos y se perdió en sí mismo.

Lo amaban, lo adoraban, lo deseaban.

Walker había sido su todo en las horas que tuvieron ellos tres de soledad, fue divertido verle fuera de sí. Sin embargo, el castigo que les aguardó después de eso...

Aún temblaban al recordarlo, Tyki y Lulu habían estando tan...

Golpe.

Miraron hacia la furiosa chica que pegaba manotazos a las paredes que la rodeaban, era bonita.

—¡¡Dejenme salir!!

Dero sonrió burlón, como sólo ese tipo con la boca cosida podía hacerlo, ella tembló.

—¿Por qué deberíamos soltarte? —bufó el mayor— ¿Eres idiota? Sólo un tarado dejaría ir a su rehén.

—Hemos practicado mucho con Redibubu.

—Ustedes... —dudó, negó y frunció el ceño— ¡¡Sólo sáquenme de aquí, no ganarán nada con...!!

—No queremos nada de ti —bufó con desprecio—. Todo lo que queremos es jugar con Redo, tú sólo eres una pieza más.

—Podríamos romperte y cambiarte —el rubio asintió totalmente de acuerdo—. No pasaría nada si lo hicieramos.

—Y si Red se enoja podríamos comprarle nuevos juguetes —Devit sonrió altanero mientras se giraba completamente hacia ella—. Después de todo no eres más que una zorra ruido...

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora