61; Ella.

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Ojos fríos.

Cabello negro y ojos oscuros, cuerpo delgado y pálido bañado en el agua del lugar que debió ser su cuna...

Sentimientos irreconocibles.

Allen no podía entender aquello que observaba.

—¡Rápido, ve a informar de esto al jefe de rama! —escuchó gritar de alguna parte, sus ojos no abandonaron aquel rostro— ¡¡Preparen algunas medicinas cuanto antes!!

—¡¡Doctor Edgar, necesitamos algo para secarlo!! —Alma sostenía aquellos brazos escuálidos— Cualquier cosa servirá... ¡¡Quítese la bata!!

—Alma... ¿Por qué sigues viniendo aquí con tan poca ropa? —protestó aquel sujeto, obedeciendo al niño— ¡Aquí hace mucho frío! Ponte un abrigo, ¿hasta cuándo tengo que estar detrás de ti para que me hagas caso?

—Bah, eso no importa tanto —miró hacia su nuevo amigo—. ¿Tienes frío, Yu?

Nuevamente...

¡¿"Yu"?!

Confusión.

Negación.

Desconcierto.

Acept...

Mentira. Más confusión.

¡¿Qué demonios estaba pasando?! ¡¡Hasta hace nada se encontraba frente a Tyki, Sheryl, Mana y el nuevo Noé!! ¡¡¡Se supone que debería estar teniendo una discusión sin sentido con sus familiares y con Kanda!!!

¡¡¡Se supone que era su vida la que se volvía un puto infierno!!! ¡¡¡¿Qué demonios estaba...?!!!

—Parece ser que interceptamos las ondas cerebrales de Kanda Yu —brazos rodearon su cuello y sintió a Road pegarse a él—. Bueno, esto es mejor que nada.

—¡¿Qué demonios es esto, Road?!

—Estamos dentro de la cabeza de tu amigo —se encogió de hombros, ambos observaban el escándalo que se formó entorno al chico—. Son memorias de hace nueve años, cuando sólo eran Alma Karma y él...

—No creo entenderlo.

—No me sorprende, hay muchas cosas que nadie te ha dicho —suspiró—. Ni nosotros, ni mucho menos ellos.

—Puedes empezar a explicarlo, soy todo oídos en este momento.

—No creo que sea tan sencillo —sonrió abrumada, Allen arqueó una ceja intrigado—. Los asuntos de tu nuevo hogar sólo llegaron vagamente a mis oídos, Wisely se enteró de ello por el Conde, quien siempre lo sabe todo...

—¿Qué es lo que intentan hacer...?

—Vamos a revivir estas memorias —confesó sin darle importancia—. Wisely lo dijo, usaremos a Kanda Yu para despertar a Alma.

—¿Para qué...?

—¿Qué te hace pensar que te lo diré?

—Has colaborado bastante... Road, ¿por qué...?

—No voy a decirte —sus ojos se ensombrecieron—. ¿Por qué te importa, de todos modos? No vas a detenernos, sabes que no puedes hacerlo.

—Yo...

—No tienes esa clase de voluntad —retó—. Nunca la tendrás...

No la contradijo.

Simplemente no quería hacerlo, no porque considerase que ella tuviera razón, sólo no quería más discusiones.

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora