70; Noche de memorias.

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Tres meses atrás...

El dolor lo atravesaba, el silencio resultaba casi insoportable. Únicamente interrumpido por el caer de su insignia y su propia sangre seguir el camino del objeto, Apócrifos lo sostenía, la mano que atravesaba el cuerpo de Link era lo único que lo mantenía en pie y una irónica sonrisa se dibujó en los labios del inspector.

Las plumas en sus ojos no lo dejaban ver al ser, pero no necesitaba hacerlo.

¿En serio aquello era la "Inocencia de Dios"?

Siendo así, quizá debería reconsiderar una vieja sugerencia de Walker, el satanismo ya no sonaba tan mal...

—Menudo lío has montado, la técnica que has usado... "Si mi memoria va a ser borrada, voy a entregar incluso mi vida para dejar una huella", ¿me equivocó al interpretarlo así? —Howard sintió la otra mano de su enemigo rodear su cuello, apretarlo sin piedad hasta que la asfixia le hizo escupir sangre— Lo que acabas de pensar, inspector, es bastante estúpido. Bajo estas circunstancias todo el mundo va a pensar que ha sido el Noé o Allen Walker quien te ha asesinado, tú incluido...

Su sonrisa volvió.

Link ladeó la cabeza, en un gesto despectivo y casi desganado.

No podía imaginarse el creerse atacado por alguien como Walker, sin embargo la inocencia afirmaba tener el poder de borrar su existencia de las memorias ajenas. ¿Quizás aquello se relacionaba a las plumas que bloqueaban su visión? Sea como sea, su mensaje sería enviado a su destino sin ninguna clase de problemas.

Existía un hombre que no necesitaba ver para creer, simplemente alguien que no creía en nada.

Apócrifos lo supo, la persona a quien se dirigía aquel vulgar mensaje...

—"Él" va a dudar de si realmente ha sido eso lo que sucedió —el ser estrechó la mirada, molesto por la sola existencia de tal personaje—, el hombre que lo examina todo sin dar nada por hecho... Malcolm Leverrier.

—Parece que... No le gusta el director, "cardenal"...

Simplemente no lo soportó.

Apócrifos sacó su mano de aquel impuro cuerpo, regresando al disfraz bajo el cual se ocultaba hasta ese día. La molestia y la indignación lo golpearon.

—Que patético.

Todo él lo era.

¿Qué tenía ese hombre que atraía tan fieles servidores? El corazón era lo más importante, un verdadero amo al cual seguir. La Orden se estaba llenando de ratas de alcantarilla.

Cross Marian.

Howard Link.

Malcolm Leverrier.

Sucios seres inferiores...

—¡Inspector Link! —miró de reojo la insignia caída del caballero— ¡Responda, inspector Link!

Cubrió su rostro con la mano no ensangrentada, acudiendo al llamado de su propio amo e ignorando la voz de Leverrier.

Tenía que salir, Allen Walker debería seguir cerca...

—Sí, entiendo... Por favor, déjemelo a mí, mi señor... Aquel que porta el "corazón" —miró de reojo nuevamente al inspector—. Sí, le defenderé a usted, delo por hecho... Ha sido un subordinado de Leverrier bastante difícil de tratar.

Y finalmente escapó.

Allen Walker...

La principal amenaza Noé.

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora