17; Evolución.

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Leer mientras saltaba edificios le molaba bastante, que su lectura fuera sobre un fantasma o un pueblo abandonado como lo era en esa ocasión... No tanto.

Martel, ubicada al sur de Italia y con una bonita leyenda de abandono y otras cosas más...

Allen torció el gesto disgustado y miró a sus acompañantes.

—La inocencia en serio toma lugares bastante...

—La tienes en el brazo, ¿es acaso tan impresionante? —frunció el ceño ante las palabras de Kanda— Ahora sólo céntrate en lo que estamos haciendo, Moyashi.

—¡Mi nombre es Allen, Bakanda!

—¡Te voy a...!

—¡El tren ya llegó!

Antes de que alguno pudiera decir algo el buscador que les acompañaba les empujó, Walker aterrizó espléndidamente y casi se aplaudió su primer abordaje ilegal...

Hasta que se dio cuenta de que eso era ilegal.

—Peculiar.

—Siempre lo hemos hecho así.

—Ya...

El buscador no tardó en encontrar la escotilla y Kanda no dudó en ingresar al tren seguido por aquel sujeto, Allen tomó a Tim de la cola para asegurarse de que no se quedara atrás y acabó por entrar también.

Luego de enterarse de las ventajas de tener la insignia de la Orden recordó lo mucho que Tyki se quejaba de los feos uniformes de los exorcistas a los que combatía, si tan sólo...

No.

—¿En serio él no entrará? —al notar el silencio del otro muchacho, Allen bufó— Bueno, da igual. ¿Qué se supone que tiene que ver esa absurda leyenda con la inocencia? He querido preguntarlo, aunque que seas tú quien me lo diga...

—¿Te han dicho que hablas demasiado?

—Bastante.

—Hmm...

Y volvió a mirar el paisaje, Walker le observó aburrido y apoyó su cabeza contra el cristal de la ventana.

El silencio se prolongó durante unos minutos que a ambos les resultaron eternos, sin embargo no darían el brazo a torcer.

Toma, el buscador parado tras la puerta, carraspeó sintiendo la incomodado desde donde estaba.

—Usualmente sólo investigamos posibles apariciones de la inocencia —le escuchó decir—. Al ser algo divino suele estar relacionada a hecho fantásticos, misterios como el de Martel son comunes en nuestra área de trabajo.

—Aunque eso no significa que siempre habrá inocencia involucrada —aclaró Kanda, completamente desinteresado—. La inocencia misma puede aparecer en cualquier lugar y bajo cualquier forma posible, sin embargo esta vez...

—Komui dijo que la habían encontrado —señaló ganándose una mirada del japonés—. ¿Cómo está tan seguro?

—Akuma —simple, guantazo—. La presencia del akuma es una confirmación más que suficiente, ¿no prestaste atención a las explicaciones de Komui?

—Honestamente...

Kanda rodó los ojos hastiado y se inclinó ligeramente hacia él, Tim pareció alterarse y se escondió de manera parcial entre los cabellos blanquecinos del británico.

—El trabajo del exorcista es verificar la existencia de la inocencia en los lugares misteriosos que el Vaticano considera posibles lugares de aparición —frunció el ceño—. Cosas como fantasmas, monstruos y demás son sólo avisos que debemos de seguir en las misiones, todo está escrito en el informe que se nos entregó.

—Vaya, es bastante útil —ironizó mirando de reojo los documentos, frunció el ceño también—. Espera, eso significa que el fantasma de Martel...

—Empiezas a entenderlo, Moyashi.

—¡Oh, eres tan odioso!

—Y tú tan irritante.

Una nueva discusión nació sólo por el hecho de que... Estaban respirando el mismo aire, Toma intentó intervenir más de una vez, sin embargo eso sólo empeoró las cosas y acabó desistiendo y dejándoles ser.

Locos con locos, el familiar de los Noah y aquel exorcista eran tan...

Para cuando llegaron a su destino, Allen había acabado por ponerse al día con la situación y un frío sentimiento se instaló en él al ver la ciudad abandonada.

Más allá de lo mucho que no le gustaban las historias de fantasmas, los lugares desolados y cosas relacionadas, había algo...

—Esto es...

—Quiero que sepas algo antes de iniciar oficialmente esta misión, Moyashi —frunció el ceño en su dirección—. Te considero un estorbo y no me molestaría que murieras, no vayas a pensar ni por error que somos compañeros.

—Oh, eres como una brisa fresca en mi hermoso rostro —esbozó una sonrisa falsa—. ¿Te lo han dicho antes, Cara de niña?

—Insisto, de ser posible me gustaría matarte yo mismo —y a Allen le vendría bien darle un guantazo, rodó los ojos—. Lo que intento decir es que esto es una guerra y preocuparme por cosas como el compañerismo son una molestia, si veo conveniente serás la carnada y... Puedes morir si te da la gana.

—No me gustan tus palabras —bufó despectivo—. Algo completamente entendible siendo que de por sí no me agradas.

Kanda pareció dispuesto a decir algo cuando una explosión les interrumpió y ambos miraron hacia la ciudad nuevamente, la sangre del británico se sintió hervir cuando la figura de un... Un... ¡Un payaso! Llegó a sus ojos.

Pisaba algo y no tardó en entender la situación, le vio aplastar la cabeza de aquel pobre y desafortunado buscador y sintió algo romperse en él.

—¡Serás maldito!

Antes de darse cuenta se halló a sí mismo golpeando a aquella cosa y sus ojos se encontraron, parpadeó sorprendido cuando notó que eso no era humano.

«¿Qué demonios...?»

—¿Quién eres? —aquella cosa sonrió antes de patearle— ¡¿Qué eres?!

El impacto llegó demasiado rápido para sentirlo, el pánico le invadió y tuvo el temor secreto de que el conde estuviera cerca y pudiera verle, sin embargo desechó aquel pensamiento al no escuchar su extravagante risa cerca.

Decidió centrarse en lo que hacía, estaba con los exorcistas, por primera vez estaba viviendo algo por su cuenta y no lo sentía mal.

Se sentía correcto.

Con eso en mente salió de entre los escombros y no tardó en tener aquella cosa enloquecida frente a él, sus ojos se dirigieron por reflejo al alma que empezaba a corromperse dentro de él y sintió que quizás había fallado.

Kanda apareció entonces, le vio tomar a las muñecas y hacer rabiar al akuma evolucionado, por un instante sus ojos se encontraron.

—Te lo dije, morir es tu problema —le vio sonreír levemente—. Así que no te ayudaré.

—No necesito que lo hagas —bufó irritado—. Sólo toma esas cosas y vete.

—Como digas, Moyashi.

—Hasta luego, Cara de niña.

Ambos se miraron mal por unos segundos antes de que el asiático se fuera y Allen se quedara a solas con aquel akuma enloquecido, bueno... ¿Y ahora?

Una sucesión de golpes le siguió a aquella duda y cuando lo vio conveniente decidió atravesar a aquel ser con su espada, sin embargo...

—Oh, chico —se giró sorprendido y sintió algo atravesar su pecho—. Y tú estabas tan seguro de poder contra mí.

Lo siguiente que Allen supo fue que... Oh, definitivamente los Noah lo matarían si sobrevivía.

Mamaaaaaaaaaaaaaá :'v

#Guantazo3/?

#YullenLeve xd

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora