39; Monstruo.

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Lavi jamás se abrió a él, jamás respondió aquella pregunta y la dejó flotando entre ellos durante todo aquel tiempo.

¿Cuál era su motivo?

Siempre supo que no era usual, al igual que él había visto demasiado del mundo, sus peores caras y ocultaban sus disgustos bajo máscaras sonrientes y amables.

Habían perdido de fe en la humanidad hacia mucho tiempo, sin embargo la amaban.

¿Por qué?

Allen siempre lo supo, a pesar de las malas cosas que ellos le hicieron, siempre fue sumiso por un motivo. Incluso un gamberro como Red deseaba algo de ellos; Afecto.

Deseaba tener amigos, compañeros humanos que le vieran y trataran como un igual. Justo lo que encontró en la Orden con Lenalee y Kanda antes de la llegada de los demás.

Les adoraba, todos sus amigos, toda su familia... Noah y exorcistas, su corazón se dividía en su amor por ellos, su mayor deseo y sus ganas de ayudar a los akumas a encontrar la paz.

Por eso seguía allí, por eso no había roto todo lazo y decidido morir.

Por eso la inocencia le salvó.

Pero... ¿Y Lavi? ¿Qué era aquello que le impulsaba a luchar con ellos? ¿Acaso era verdad? ¿Sólo se debía a su oficio como bookman?

Walker se permitió negar, recibiendo un golpe que le envió hacia el cielo por el descuido y bufó.

—¡Reacciona!

—No servirá de nada.

Miró hacia Road, el sello del cielo fue liberado y volvió al suelo sintiendo sus huesos resentidos, sus músculos no soportaban la constante actividad; los golpes...

Levantó su espada y lo atravesó.

—Lavi...

—No sirve, insisto —la escuchó suspirar tranquila—. Allen, más que matar su corazón, eso de ahí es el verdadero Lavi.

—No es cierto.

—Lo es, ¿has olvidado lo que te enseñé sobre ellos? —la decepción...— Son seres, humanos como ustedes, que se dedican sólo a archivar la historia oculta. No necesitan corazón, no lo tienen.

—Algo está mal en eso.

—Esa es la ver...

Lo lanzó.

El británico se resintió consigo mismo, con sus sentimientos y con la inocencia.

Pero lanzó su espada hacia ella utilizando a Lavi como escudo, era todo lo que podría hacer por salvar a su amigo... Destrozar a su prima.

Dios... Aquello era...

—Los bookman siguen siendo humanos, Road —bajó la mirada—. Y nosotros siempre tendremos un corazón, los sentimientos son aquello que nos hace iguales...

—Sello de fuego...

Alzó el rostro, sorprendido y asustado al tiempo en que Road reía a carcajadas mientras tomaba el mango de la espada que había perforado su pecho.

Deseó romperla, destruirla por ser la causa del desmayo de Tyki, pero no lo hizo.

—Siempre has sido tan ingenuo —se burló con descaro mientras sacaba aquella cosa de su pecho y veía al chico ser consumido por las llamas—. No podrás hacerme daño, Allen, nadie lo hará jamás mientras no conozca mi forma original.

Lo sabía, había escuchado hablar de eso a Tyki y Sheryl alguna vez por casualidad, sin embargo...

Sintió las llamas envolverle, levantarle del suelo y alejarle del lado de Lavi, cerró los ojos dispuesto a soportar el dolor de las quemaduras, pero...

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora