65; Aquel hombre.

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La habitación era un desastre, Riggs suspiró mientras su hijo, Ba-Ba, se dedicaba a rebuscar entre los cajones algún recuerdo del joven amo.

La señora Tricia se encontraba en el estudio de su marido, leyendo algunos documentos que debían ser tratados con urgencia. Sheryl llevaba ya dos días sin dar cara en casa y se encontraba un poco estresada, de igual manera Road había desaparecido junto a Tyki y estaba de pésimo humor.

La tutora suspiró.

¿Cuántos años habían pasado ya? Walker desapareció un día, Cross también lo hizo.

No había necesidad de pensar demasiado en ello, el hombre al que patrocinaba finalmente había hecho contacto con el recipiente.

La puerta del balcón se encontraba abierta, dejando que aire fresco ingresara a la habitación y el humo de su cigarro saliera. Exhaló.

«Todo empezó en una tarde como aquella, la primaveral brisa de la tarde movía los largos cabellos de Marian y este se dedicaba a ver por la ventana de su hogar. Acababan de encontrarse luego de treinta años.

Lo había encontrado.

El anfitrión de Nea, a la persona que sería consumida por la memoria...

El niño que sería borrado.

—¿No estás feliz?

—Será un problema —suspiró el hombre—, jamás me hubiera imaginado que Tyki Mikk lo arrastraría con él.

—Se ha unido al Conde —se llevó una copa de vino a los labios—. ¿Crees que lo hayan descubierto?

—No da muestras de ser él —negó—. En realidad, estoy dudando un poco de que lo sea.

—Se supone que Mana se uniría al circo donde estaba ese chico —señaló atrayendo la mirada del hombre—. Pudo haber sido cualquier...

—Después de que se lo llevaron, los planes de Mana se cancelaron —informó—. El destino se torció un poco, pero claramente el objetivo era ese mocoso.

—Es bueno, entonces...

—¿Qué te hace pensar eso, anciana? —ella se encogió de hombros— No tiene nada de bueno. Ni siquiera puedo acercarme.

—Encontrarás una manera de hacerlo —rodó los ojos—. Eres esa clase de bastardo.

—Supongo —se cruzó de brazos—, aunque en realidad...

—¿Tienes algo en mente ahora?

—Sheryl Kamelot está buscando una tutora —se congeló—. Estuve pensando y... Baba ha ido a llevar tu currículo.

Lo miró.

Su relación había comenzado tras la desaparición del decimocuarto y su recipiente original. Treinta años atrás, se encontraba encargada de patrocinar al general. Sus proyectos ocultos, sus alianzas ajenas a la Orden y todas las actividades ilícitas de las que nadie podría enterarse.

Todo menos la deudas por los vicios estaban a su orden.

Y... ¿Ahora quería que se uniera a los Noé de un día para otro? ¿Qué demonios era ella? ¿Una niñera?

—No quiero.

—Te lo pido como un favor.

—Ponte peluca y ve —bufó—. Me niego a tratar con ese engendro. Soy tu patrocinadora, no la agente que puedes enviar gratuitamente a misiones encubiertas.

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora