30; Payaso.

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Todo sucedió en lo que dura un parpadeo, el akuma atravesó la barrera, atravesó el pecho de Fou y le atacó.

Sintió algo perforar su pecho, un frío similar al de las manos de Tyki, pero mucho más pequeño, delgado.

Y todo se volvió caos ante sus ojos, la oscuridad llegó y luchó contra ella.

No quería desmayarse, no quería morir.

Tyki no vería su cadáver en esta vida, no lo haría en ninguna. Red no había nacido para hacer a otros felices, su objetivo en la vida sólo era...

—¡Jefe!

La voz de Bak y los demás llegó a sus oídos mientras luchaba por mantenerse consciente, el akuma parecía haber sido desviado de algún modo y sintió cómo le levantaban del suelo.

Rikei corrió con él en su espalda, podía escuchar el pánico en la voz de Roufa y los intentos de Shifu por calmarla.

Todo estará bien.

Aquella mariposa, aquel akuma y el vacío en su pecho no parecían estar de acuerdo con esas palabras, sin embargo no dijo nada.

Pronto llegaron al centro del cuartel, las máquinas se lo dijeron, Bak selló la puerta y Fou en su espalda gimió.

—Ten cuidado con Walker, cualquier movimiento puede llevarle a descomponerse molecularmente y lo perderemos —Chang era un imbécil, Rikei tembló—. Fou, cuento contigo.

—Ya lo sé, BakaBak —abrió vagamente sus ojos al sentirla frente a él—. Walker, eres más valiente de lo que crees, sé que pronto lograrás unas invocación. No te rindas.

—Fou, yo...

—Voy a ganar tiempo para ustedes, cabrones —la vio tomar su forma mientras acariciaba su mejilla y las alarmas se encendieron—. Desde que no soy una exorcista sino una deidad guardiana, supongo que será poco, pero podrán hacer algo.

—¡¿Fou?! —abrió los ojos completamente— ¡¿Qué vas a...?!

—Adiós, Walker —sus ojos vagaron hacia Chang y sonrió cariñosa—. Cuídense, bastardos.

—¡Detente, Fou!

El pánico le invadió, luchó contra los brazos de Rikei y bajó de su espalda de manera torpe al tiempo en que ella cruzaba las puertas del laboratorio y estas se cerraban, lo último que vio de ella, en ese momento, fue su sonrisa mientras sus manos se transformaban en cuchillas.

Se alarmó.

—¡Bak, detenla!

—Debemos buscar una manera de solucionar esto —desvió la mirada—. Fou no logrará resistir demasi... ¡¿Walker?!

Golpeó la puerta, sus intentos por abrirla los alertaron a todos por la brusquedad de sus movimientos, el supervisor hizo ademán de detenerle y acabó golpeado contra el duro objeto.

El furioso rostro de Allen apareció ante sus ojos.

—¡¡Abre esta cosa!! —ordenó el chico— ¡Ese akuma me ha venido a buscar a mí, no a...!

—No puedo hacer eso.

—¡¡¿Por qué?!! —le tomó del cuello de la camisa y le golpeó nuevamente contra la puerta— ¡¡¡¿Por qué no la detuviste?!!! ¡¡¡¿Por qué la dejas hacer esto, ella...?!!!

—¡Walker, basta!

—¡Debes tener cuidado, tú...!

—¡¡¡¡¿Acaso Fou no es importante para ti...?!!!!

Noah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora