Oscuridad...
Lo último que recordaba era haber abrazado a Lenalee y atravesar la puerta pensando en Road, después de eso todo era confuso. No podía pensar con mucha claridad, su cuerpo se encontraba entumecido y le costaba un poco respirar.
Se forzó a sentarse, intentando acostumbrarse a la oscuridad y miró a su alrededor.
Las paredes blancas y vacías, con escasa decoración y una cama grande y elegante, su habitación... Oh, por...
¡¡¡Maldita arca!!!
¡¡¡¿Qué demonios hacía en la mansión Kamelot?!!!
Se miró a sí mismo, notando su torso desnudo cubierto por vendas, su brazo se encontraba nuevamente atado y podía sentir en su cabeza una muestra de los cuidados de la servidumbre. Palideció, ¿tía Tricia sabía de su regreso? ¡¡¿Sheryl lo hacía?!!
Miró hacia el balcón; la luz de la luna iluminaba precariamente el exterior, era una fresca noche de primavera y tenía hambre.
—¿Dónde está Timcanpy? —murmuró poniéndose de pie y acercándose hacia su ruta de escape— Maldición, siempre busca los mejores momentos para perderse.
Abrió la puerta de un tirón y se acercó al barandal, miró hacia el jardín con cierta duda y suspiró mientras pasaba una de sus piernas sobre el mismo para saltar.
Sólo esperaba que Tim le alcanzase pronto y no romperse una pierna, mucho tenía ya con su estómago vacío y las heridas que la inocencia misma dejaron en él.
Honestamente, ser un exorcista había sido muy...
—¿Otra vez estás intentando suicidarte, Walker? —se tensó, una maldición se trabó entre sus labios— Honestamente, señorito, vengo a verlo después de docientos años de desaparición y me tiene esperando hasta altas horas de la noche. ¿No le da vergüenza? Me ha descuidado bastante.
Se enderezó, dejando de lado sus planes de escape y se giró a mirar al intruso.
Narein se encontraba sentado junto a la puerta, con libro en una mano y Tim en la otra, sus ojos verdes no lo miraban pero su expresión era clara.
Definitivamente dejarlo solo por dos años fue mala idea.
Rió nervioso.
—¡Mi amor! —canturreó haciendo que el otro finalmente lo mirara— ¡Tanto tiempo!
—¿Es todo lo que dirás, desgraciado?
—Pues... —se aclaró la garganta— Puedo explicarlo.
Cerró el libro y se enredezó, cruzando sus brazos y sin soltar a Timcanpy.
—Te escucho.
Silencio.
¿Qué debería decirle? La última vez que lo vio fue en su fiesta de presentación, donde se anunció al público su mayoría de edad (que de mayoría nada, quince años le resultaba muy poco y estaba tonto en esa época). Recordaba que la hermana del chico también había asistido, se había comprometido con un hermano de Tricia y ahora eran todos una bonita familia feliz.
O lo fueron.
Suspiró.
Narein soltó al gollem resignado, bien sabía que Walker intentaría huir nada más despertarse. Le indicó que se sentase a su lado y el otro joven simplemente se acercó a él con cansancio.
—Narein, no sé qué decirte —confesó abrumado—. Han pasado tantas cosas...
—Lo sé, puedo imaginarlo —palmeó su cabeza con una sonrisa burlona, Allen sólo rodó los ojos—. Dos años es mucho tiempo, te hemos extrañado bastante... No te pido que me lo digas todo, pero al menos espero que me expliques por qué te fuiste sin decir nada.
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Noah.
Fanfiction¿Qué hubiera sucedido si, en vez de Mana, Allen hubiese sido adoptado por alguien más? ¿Qué sería de él y quién lo hubiera hecho? ¿Qué habría pasado si ese sujeto en cuestión fuera un aliado del conde? ¿Un Noah? ¿Allen seguiría siendo el mismo o est...