El humo sería desde entonces su nuevo hogar, su lugar favorito.
Wisely jadeó, intentando recuperar el oxígeno que había perdido hasta el momento y su mirada se dirigió con rapidez hacia su salvador, completamente en pánico, muchísimo más asustado de él que de aquel que casi había logrado asesinarlo.
Sheryl parecía disgustado, sosteniendo sin mucho esmero al pelirrojo inconsciente que su hijo adoptivo le había obligado a salvar.
Una mirada fue suficiente, el británico se desplomó, sintiéndose momentáneamente a salvo y negó.
—Puedo explicarlo.
—Espero que lo hagas —soltó al chico, haciendo que el tranquilo albino se sobresaltase y se acercara en un brusco movimiento para evitar la caída del otro—, en serio. Pensé que habías dicho que te desharías de él y resulta que... Ni siquiera sé por qué demonios me sorprendo. ¡Dejaste ir a Bookman y ahora conservas un cadáver!
—No está muerto —rodó los ojos, manteniéndo al exorcista en una posición menos incómoda—, y no lo conservo por gusto.
—¿Qué te hace creer que voy a confiar en lo que dices? —se cruzó de brazos— Wisely, ese chico de allí es peligroso.
—Por eso debemos protegerlo —chasqueó la lengua—. Mira, en serio te lo explicaré, lo prometo, pero... ¿Crees que este es el mejor momento para hacerlo?
Desires lo miró.
Simplemente lo miró.
Allí, en el suelo, cubierto de sangre, con el blanquecino cabello teñido de carmesí (hasta el punto de hacerle la competencia al joven entre sus brazos o al general extraviado), marcas de heridas creadas por filosas cuchillas de inocencia...
Sumado a eso, no se encontraban lo suficientemente alejados de la zona donde Apócrifos emboscó al menor, llegado a eso sólo había cabida para una conclusión.
—Definitivamente es ahora o nunca —Wis abrió la boca, demasiado atónito como para poder fingir otra reacción—. Habla, ¿por qué conservas a ese chico? Incluso podrías haberlo abandonado en el mismo lugar en donde dejaste a su maestro.
Apretó los dientes.
¿En serio...?
La nueva generación de Noé no era ni remotamente lógica, Wisely no creía ser capaz de entenderlos a todos sin importar lo mucho que se esforzase. Primeramente, consideró que los más raros eran LuluBell y Tyki Mikk, pero teniendo a Desires frente a él, siento tan desconsiderado e irracional solamente porque le daba la gana, pues...
Suspiró.
—No es por gusto, en serio —insistió, desistiendo para que por fin el otro diera inicio nuevamente a la retirada estratégica—. Bookman tiene sus ojos en él, lo escogió como su aprendiz y eso sólo significa que este hombre es importante de alguna manera.
—¿Por qué?
—Porque sí, porque el mundo jode demasiado y no tengo todas las respuestas como puedas llegar a pensar —rodó los ojos—, ese es el trabajo de Road, saberlo todo y jodernos el final de las historias.
—Wisely...
—Bien, no cambio el tema —tomó aire, torciendo el gesto en una mueca de entero disgusto—. Hay un montón de trabajos por hacer, un montón de cosas que arreglar para que el final llegue y este chico, sea lo que sea para Bookman, tiene que tener alguna clase de clave.
—¿Qué te hace creer algo como eso? —frunció el ceño— Y no vengas con Bookman, lo mencionas mucho y no me da buena espina.
No había respuesta.
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Noah.
Fiksi Penggemar¿Qué hubiera sucedido si, en vez de Mana, Allen hubiese sido adoptado por alguien más? ¿Qué sería de él y quién lo hubiera hecho? ¿Qué habría pasado si ese sujeto en cuestión fuera un aliado del conde? ¿Un Noah? ¿Allen seguiría siendo el mismo o est...