No pudo dormir en toda la noche...
Más allá de que le habían engañado vilmente, más que el que ahora era exorcista, más incluso que el saber que Timcanpy se había perdido en algún lugar lejano, Allen no pegó el ojo porque estaba hambriento.
Ya se ha mencionado que estuvo seis días en autoaislamiento, si bien salía a comer no lo hacía como debería y las consecuencias empezaban a alcanzarle con un golpe directo a su estómago.
La idea de buscar comida en la Orden estaba descartadísima a aquellas horas de la noche en, pues sí, la Orden. En primera aquella no era su casa y si bien sabía dónde estaba el comedor, cosas como el lugar donde se guardaba la comida y... Pues eso, era totalmente desconocido para él.
Es así como, siendo idiota y dejándose llevar por la ansiedad, Walker acabó ejercitando cuando no intentaba dormir y para cuando el sol (el real, no como el del arca, por cierto) ingresó por su ventana estaba MUERTO.
Casi arrastrado, el británico se dirigió hacia el comedor y maldijo a la vida cuando vio la ENORME fila que le separaba de su objetivo, suspiró cansado decidiendo esperar.
Increíblemente, para él, las personas se movían bastante rápido y para cuando se dio cuenta, pues...
—¡¿Un exorcista nuevo?! ¡Y eres monísimo además! —el albino miró entre halagado y hambriento a aquel... Sujeto rarito— Esto es tan poco habitual, ¡encantado de conocerte, soy Jerry, el cocinero!
—Allen... Walker...
—Oh, debes estar hambriento, tienes ese tipo de cara —aquel hombre sonrió amablemente y se inclinó en la barra acortando un poco la distancia—. No te cortes, ¡Pídeme lo que quieras! Puedo cocinar cualquier cosa para ti, Allen, querido.
Por lo menos era amable, el albino empezaba a considerar que quizá Kanda y Cross no representaban el 100% de los exorcistas, había tenido una mala primera impresión de aquella Orden de religiosos.
Sonrió amablemente y pensó un poco, el hambre parecía haber sido extrañamente apaciguado.
—En ese caso... Me gustaría una Lasaña, papas, curry seco y tofu ma-po y... ¡Oh, un bistec tierno y jugoso no estaría nada mal! Lo mismo con algo dulce y colpaccho —hizo una pausa aún pensando y sonrió, Jerry empezaba a sudar frío—. ¡Pollo y patatas saladas! Oh, eso sería tan genial... Algo de nashigoren, maíz, kuppa y arroz. ¡Y de postre un pudín y veinte dangos!
El cocinero parecía atónito mientras lo miraba, Allen se preguntó si quizás el pudín era demasiado para él... Aunque pensándolo un poco, ¿Tyki le dejaba comer pudín? Había escuchado alguna vez a Lulu decir que esa cosa engordaba.
Abrió sus ojos asustado.
—¿Podrás comerte todo eso?
—¡Mejor no me des el pud...!
—¡¿Qué has dicho?!
—¡Buzz, no!
Jerry y Allen dejaron de lado lo que iba a decir el británico para mirar hacia aquel bullicio, un bufido escapó de los labios del albino al reconocer la larga cabellera de Kanda a poca distancia de ellos.
—Oh, querido, esto de nuevo...
—¿Pasa mucho?
El cocinero se levantó de su cómoda posición y se encogió de hombros.
—Más de las que creerías.
Ante aquello el menor frunció el ceño con molestia y Jerry volvió a su cocina, tenía una orden enorme que atender.
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Noah.
Fanfiction¿Qué hubiera sucedido si, en vez de Mana, Allen hubiese sido adoptado por alguien más? ¿Qué sería de él y quién lo hubiera hecho? ¿Qué habría pasado si ese sujeto en cuestión fuera un aliado del conde? ¿Un Noah? ¿Allen seguiría siendo el mismo o est...