Capítulo 24

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Max

-Shiro ya he llegado.- admito que el ciervo pesaba lo suyo- Creo que con esto tendremos suficiente. Déjame ver tu herida.

Shiro me dejó mirar su herida. Me sorprendí de la rapidez con la que se curaba, no ha pasado ni dos días y ya la tenía casi cicatrizada.

-No sé cómo te curas tan rápido, pero avísame si eres algún ser sobrenatural ¿de acuerdo?

Shiro no para de mirarme fijamente, supongo que en el fondo entiende más de lo que pienso. Tendré que enseñarle a recoger mis mensajes y bolsas de dinero, aunque creo que el problema será que lo haga con desconocidos. Empezaremos por hacerlo con los elfos, lo llevaré a una de mis reuniones y que lo conozcan y así de paso haré que se corra la voz, dos pájaros de un tiro.

-Shiro, vendrás conmigo a mis negocios pero luego irás tú solo a recoger el dinero y el encargo. Si sientes que es una trampa huye. Si te hacen algo, defiéndete pero si es mayor a lo que puedes manejar, llámame.

"¿Cómo quieres que entienda todo lo que has dicho? Hazlo despacio bruta"

Había que intentarlo. Alomejor es más listo de lo que crees.

De repente, Shiro se levantó y dibujó con la pata una especie de sonrisa.

Supongo que eso es que lo entiende, si no, me estoy volviendo loca.

Le acaricié la cabeza y nos fuimos al lago a bañarnos. Al cabo de 1 hora Sam avisó que había negocios, asique me dirigí con Shiro al lugar en el que me citaban.

-Escucha Shiro, no te separes de mí y si se te acerca gruñe.

Shiro asintió y no se separó de mí en todo el camino.

Él, ella y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora