Capítulo 87

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Max

Identifiqué de donde viene la voz.

-Shiro, ve por él.

S: A tus órdenes.

K: Yo te ayudo.

No sabía que también entendía a Kuro, será porque Shiro y ella son lo mismo. Señalé al que identifiqué como el traidor y Shiro y Kuro se abalanzaron sin piedad sobre su pobre presa.

-Todos, puedes irse ya a sus casas. Incrementaré la seguridad si lo veo necesario, y por favor, no intentéis traicionarme otra vez o me veré en la obligación de daros pociones de la verdad cada vez que dude de vosotros.

-No, alpha.

Ya que todos entendieron en asunto no me preocuparé más, pero siempre tendré un ojo en ellos, ya no me volveré a fiar ciegamente.

-Simón, Marcos, Zeirat, llevad al traidor a las celdas e interrogadle antes de que la poción se valla. Shiro, Kuro, gracias por vuestra ayuda ya podéis soltarlo. Paul, Adrián, vallamos a mi despacho a hablar sobre el tema que tenemos pendiente.

-Shadow, digo Max, mi tema ya no tiene ninguna relevancia, ya sé lo que piensa mi mate y cuando termine con su orden le conquistaré con tu permiso.

-No te hace falta mi permiso para enamorarlo Paul, pero no le hagas daño.

-Con vuestro permiso, me retiro.

Paul se fue a hacer tiempo hasta que Simón acabe con su interrogatorio. No es por presumir y menos sobre este tema, pero esos tres son los mejores a la hora de interrogar a la gente, y no me refiero a solo preguntando. Adrián y yo nos dirigimos a mi despacho en completo silencio.

-Tengo una duda, cómo te llamo a partir de ahora, Max o Shadow.

-¿Sólo tienes esa duda? Que bien te has tomado que te haya mentido.

-Eso no me preocupa, si no lo hubieras hecho me cabrearía contigo. Lo hiciste por supervivencia.

-Gracias por entenderme, llámame como quieras, eres mi mate.

-Te tomo la palabra pequeña. Dime, qué haremos con el tema de Carlos.

-Tú le conoces mejor que yo, dime qué haremos.

-Él está obsesionado contigo y sinceramente no pienso cederte a nadie.

Eso me sonrojó y me avergonzó a la vez que me alegró.

-Sube la seguridad de tu manada, haré que la mía venga y te ayude con este tema. Les daremos un poco de esa poción, que les distes a los tuyos, a los míos por si las moscas. Te protegeré personalmente asique no te preocupes pequeña.

-¿Dormirás en mi manada?

-Creo que uniremos las dos manadas para poder protegeros mejor, pero yo no dormiré en tu manada, dormiré contigo pequeña. Total, soy tu mate, no pasa nada que durmamos juntos, tarde o temprano haremos algo más que dormir.

-Acepto que seas mi mate, pero dormir juntos imposible, dormirás en la habitación de al lado.

No me había sentido tan avergonzada en mi vida.

"Que salvaje es nuestro mate"

Pervertida

Él, ella y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora