Capítulo 21

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Max

Haciendo caso a Sam me dispuse a ir a salvar a quien esté en problemas, no soy una santa no tampoco una heroína, pero creo que cualquiera hubiese ido si lo supiera ¿no?

Al acercarme puede ver que se trataba de un lobo blanco que estaba herido en una de sus patas traseras.

"Bueno nunca dije que fuera una persona ¿no?"

Esta me la pagas Sam

-Bien lobito, no te haré daño pero déjame acercarme para poder curarte.

El pobre lobo no paraba de gruñirme. Supongo que no todo ha sido bueno en su vida. Dejaré salir mi aura y mi olor para que esté más familiarizado y no tenga miedo.

Al notar qué soy y que soy más fuerte que él, paró de gruñirme y se quedó quieto.

-Eso es chico, no temas. Te curaré y dejaré que te vallas.

"Max, podríamos quedárnoslo. Podría ser nuestro mensajero"

Dejaremos que él decida

Me acerqué para ver como tenía la pata y poder curarla. Me sorprendí al notar que estaba hecha por un cuchillo, aquí nadie tiene cuchillos.

"Te equivocas, los elfos y los duendes tienen cuchillos"

Pero supuestamente ellos son amantes de la naturaleza y de los animales

"No todos son buenos ¿o acaso lo olvidas?"

Le pondré al lobo unas hierbas curativas y lo vendaré con trozos de mi camiseta. Creo que lo llevaré a mi cueva a que descanse y se reponga, luego puede decidir si irse o quedarse.

Él, ella y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora