Él, ella y el amor

Capítulo 79

Max

El día acordado para la reunión de presentaciones llegó antes de lo que quería, odio la insistencia de estos malditos alphas, les haré ver la realidad de un soplo.

-Ya comienzan a llegar los invitados incordiosos.

-Ve preparando la sala, iré en cuanto todos hallan llegado.

-Sí, alpha.

Espero no tener que hacer nada malo, no me gustaría que mi territorio sea testigo de una guerra.

-Marcos.

-Aquí estoy alpha.- creo que Marcos en ninja- Qué ordena.

-Quiero que Zeirat y tú estéis alerta, vigilar sus movimientos y no dejéis que se acerquen a los habitantes de este territorio sin mi consentimiento. Que Simón, Keith y Trevor sean mis guardaespaldas personales este día.

-Como ordene alpha.

Tengo todo cubierto por una seguridad excelente, no creo verme en la situación de salir al campo de batalla. Mis chicos son los mejores que nadie se podría imaginar, Simón mi jefe delta, Keith mi segunda delta y Trevor, el tercero. Trevor entró en la manada siendo igual de débil que lo era Marcos cuando le conocí, y ahora, después de tanto entrenamiento, ha llegado a tercero al mando de los deltas, los tres se ganaron el respeto de todos sus soldados.

"Max, presiento que algo pasará pero no sé si es bueno o malo"

No te preocupes Sam, lo que venga lo enfrentaremos

Últimamente Sam no tenía muchos presentimientos ni estaba tan nerviosa como ahora, pero creo tener en mente el motivo. Adrián. Ese estúpido lobo que hace años que no vemos, exigiendo reportes sobre el estado del colmillo, JÁ, ni que se lo fuera a devolver, es mío de pleno derecho como sucesora, aunque eso él no lo sepa.

-Max, ya están todos.

-Entonces en marcha Simón. Es hora del Show.

Me puse mi cazadora de cuero rojo y me até el cabello. Hoy vestía expresamente para el show, pantalones ajustados negros, mis fieles botas militares (regalo de Ross), mi camiseta de marcas de garras (regalo de Keith) y mis gafas de aviador cortesía de Zeirat y Marcos. Aunque no debería de olvidarme del colmillo de mi madre, nunca me lo quitaba y lo cuidaba como al oro, no permitía que nadie tocara el colgante. Me dirigí a la sala específica que teníamos para estos casos, obviamente está fuera de la casa ya que la casa sólo la ven los de mi manada, escoltada por mis tres guardaespaldas. Todos estaban en posición, como les ordené.

-Chicos ya saben lo que hay, no me defrauden.

-No lo haremos alpha.- dijeron al unísono.

Bien, nervios fuera, cara neutra, postura fría, aura al mínimo, olor lo normal, ya estoy lista para la función.

--------------------------\-^.^-/-------------------------------------

Yo! hoy estoy algo ocupadilla asique intentaré subir otro capi pero si no puedo prometo que mañana tendréis varios capis largos. ^.^