Capítulo 93

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Max

Al llegar a la plaza, pude notar tensión por parte de mi manada y confianza por parte de los nuevos integrantes. Los recién llegados inclinaron la cabeza con sumisión en cuanto me vieron pararme delante de todos, nunca me habían visto en todo mí ser.

-Levantad las cabezas, ya os acostumbraréis a mi aura y mi olor más a delante, ahora tenemos vampiros que cazar. Creo que ya os han calificado nuestros deltas.

-Alpha, la mayoría son de rango S y A. Ninguno ha llegado a rango SS.

-Valla, veo que hay buenos soldados, pero no los mejores. Bien, los SS que se encarguen de ir en la retaguardia de apoyo y vigilancia para que nadie entre en nuestros territorios, Trevor será quién esté al mando de ese grupo. Keith encárgate de guiar a los de rango A en la delantera y Simón encárgate de los de rango S en el medio de la formación.- doy gracias de que tengamos tantos soldados- Marcos encárgate de los tres líderes y las estrategias que deben seguir, Zeirat encárgate de la seguridad y los primeros auxilios, Paul le ayudarás para que no ocurra nada. Adrián y yo iremos delante de todos e intentaremos que nada se salga de nuestras manos. ¿Alguien tiene algo que decir?

-No, alpha.

-Bien, cada uno a sus puestos. Defenderemos nuestro territorio y nuestras vidas a toda costa, LUCHEMOS.

Todos se transformaron y aullaron ferozmente y los que no eran lobos, gritaban al compás de sus compañeros de cuatro patas. Marcos ya estaba transformado, pero antes de ir a su puesto se acercó a mí junto a Zeirat y Paul.

-Qué pasa chicos.

Se miraron entre los tres y Zeirat se adelantó para hablar.

-Prométenos que no morirás.

Esto me huele a promesa de alma, será mejor preguntar a Shiro. Le miré, pero él ya sabía que iba a decir antes de que pudiera abrir la boca, y me asintió explicándome sin palabras que era lo que yo creía.

-Os prometo que no moriré si vosotros me prometéis lo mismo.

-Te lo prometemos alpha.

Dicho eso, comencé con tres escozores en tres sitios distintos: el cuello en la parte posterior, la pierna encima de la rodilla y el antebrazo. En el antebrazo tenía un ojo con un círculo, miré mi pierna y tenía una espada preciosa y en mi cuello me dijo Shiro que había una cruz bastante bonita, eran mis promesas de alma con Zeirat, Marcos y Paul (respectivamente).

-Qué son estas marcas Max.

Ellos tenían la misma marca que yo en el mismo lugar que yo.

-Es la prueba de nuestras promesas, jamás se irán.

Todos me miraron raro ya que notaron que señalaba a mi pecho, donde se encontraba otra marca distinta, la de Shiro quién la enseñaba orgulloso al igual que yo.

-Tendré que comprarme ropa más corta, me gusta la marca de nuestras promesas.

Todos nos reímos por la tontería que dije, pero pienso cumplirla, me siento orgullosa de mis marcas.

-Bien chicos, cada uno a su puesto hay vampiros que matar y defender lo nuestro.

-Sí, alpha.

Al dirigirnos al frente me di cuenta de que no sabía cómo era el lobo de Adrián.

-Oye pequeña, si yo te prometo cualquier cosa, ¿también te saldrá una marca?

-Tienen que ser promesas de alma y no sé muy bien cómo hacerlas, las descubrí hoy, pero descuida, no te haré prometer nada, aún nos estamos conociendo.

-Entonces esperaré para poder ver mis dos marcas.

-¿Dos?

-La marca de que eres mía y la marca de que tenemos promesas hechas.

Me sonrojé un poco, es la declaración más bonita que me han hecho nunca.

-Sabes que acabas de declararte ¿no?

-Bueno, tenía pensado hacerlo aunque a lo mejor no es un buen momento para hacerlo.

-Hay tienes razón, cuando esto acabe te permito decírmelo de nuevo.

Le besé y me fui hacia mi posición mientras él se quedaba embobado en su lugar. Esto será muy divertido.

"Matemos unos cuantos colmilludos trogloditas"

Él, ella y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora