Prólogo: los comienzos

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Narrador 1: Hace mucho tiem-

Narrador 2: No empieces con esas chorradas y ve al grano.

Narrador 1: Así es como se empiezan las historias, inculto.

Narrador 2: Solo quieres llamar la atención como siempre.

Narrador 1: Mentira, pero ya empiezo.

En una tierra habitada por seres sobrenaturales, había un ser sin sentimientos escondido entre las sombras que lo único que deseaba era someter a todos los seres bajo su control o en su defecto, matarlos.

La Diosa Luna al percatarse de tal ser, quiso darle un mate para que su corazón no fuese tan oscuro. Durante siglos tubo varios mates; mujeres lobo, vampiras, elfas, hadas, etc., todas ellas eran buenas, bondadosas, cariñosas y dulces. Ninguna consiguió iluminar el corazón de aquel ser y mientras que aquel ser no sentía nada de nada, todas ellas acabaron suicidándose o muriendo a manos de alguno de los seguidores.

En otro lugar y otro tiempo; todo iba de maravilla en la manada Black Fang, tenían un alpha bueno y justo, una luna hermosa y bondadosa. La luna estaba embarazada y toda la manada celebraban la dicha que la Diosa Luna les otorgó pero nadie sabía lo que la Diosa Luna tenía preparado para ese bebé no nato.

Él, ella y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora