Él, ella y el amor

Capítulo 97

Max

Después de hablar con los niños nos dirigimos hacia la manada. No quiero quedarme estancada en el sentimiento de pena, tengo que enderezarme y serenarme, todos confían en su alpha y no puedo decepcionarlos.

-Señorita Max.

-Dime Max, no hace falta que me digas señorita. Qué necesitas Aka.

-Quería saber dónde nos alojaremos.

-Estaréis con nosotros, en nuestra casa. Os acogí como mis hijos, tendréis más privilegios que el resto, pero seréis tratados igual que al resto.

-Se lo agradecemos Señorita Max.

-Que no me llames señorita, no hace falta.

-Pero eres la nieta de la Luna, te tenemos que respetar.

-He dicho que seréis tratados igual que al resto, eso implica que vosotros también nos trataréis por igual.

-Entendido Max.

Espero que le haya quedado claro que no me gustan las formalidades, pero son unos críos, no lo hacen a malas.

"Max, no sabemos nada de las hadas, ¿cómo los vamos a cuidar?"

No es tan difícil, son niños. Tendrán las mismas necesidades que los demás niños

"No creo, todas las razas tienen sus propias necesidades"

-Adrián, ¿sabes algo de cómo cuidar a hadas?

-Siento decir esto pero no tengo ni idea. Tendremos que investigar.

-Siento que lo que hice fue una estupidez.

-No seas boba, lo hiciste muy bien y sé que podrás hacerlo bien, no te preocupes. Ahora sólo preocúpate de la ceremonia que tenemos pendiente.

-Sí, eso haré.

Tengo que pensar qué diré para los familiares. Malditos vampiros, no solo mataron a mis padres, también vienen a por mí y por mi culpa mi manada paga el precio. No quiero que esto se siga repitiendo, tendré que dejarlos antes de que caigan más.

S: Ni se te ocurra pensar eso Max.

-Waah, ¡y tú de donde saliste! Olvídalo, cómo sabes lo que pienso si no he abierto ningún enlace.

S: Bueno tengo mis truquitos y los buenos magos no rebelan sus trucos.

-Tú vendrías conmigo no te preocupes.

S: Primero háblalo con tu manada y con tu pareja.

-Bien, bien, lo haré, pero no me gustaría que me siguieran, no quiero que nadie muera o que pierdan a sus familiares.

S: No te preocupes por eso, si te siguen es porque ya saben las consecuencias y aun así están de tu lado.

Después de hablar con Shiro y aclarar mis ideas, comenzamos con la ceremonia de despedida a los caídos. Todo fue precioso, pero el sentimiento de tristeza y soledad no se podía quitar del ambiente. Todos habían perdido a alguien, un amigo, un hijo, una pareja, una hermana o hermano.

-Manada, quiero deciros algo, a consecuencia de lo ocurrido y al no querer que se vuelva a repetir, os pregunto algo, ¿todavía queréis seguir en esta manada? Sois libres de iros, no tendrá consecuencia. Por mi culpa vuestros conocidos han muerto, no os culpo por querer abandonar la manada.

-Con todo respeto alpha, no la culpo de nada. Es culpa de los vampiros que no nos dejan en paz. Yo seguiré en su manada aunque haya perdido a alguien de mi familia, es lo menos que puedo hacer para honrar a mi hijo.

-Yo tampoco me pienso ir, sólo tenemos que volvernos más fuertes para que no nos maten.

-No me voy.

Y así siguieron todos los coros con negativas de marcharse, esto sólo hace que mi corazón se hinche de orgullo y alegría por mi manada. Soy una tonta por querer abandonar a gente tan maravillosa.