Capítulo 82

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Max

Al irse todos y que Adrián me susurrara aquello, me quedé sola con todos los futuros alphas. Eran más jóvenes que yo, y eso me resulta algo incómodo, parecía la mama pato con todos sus patitos.

-Me gustaría que habláramos de futuras alianzas y próximos alphas.

-A qué se refiere con próximos alphas.

-A vosotros. Si quiero forjar alianzas con vuestras manadas, necesito que el alpha no sea como vuestros padres, necesito que sean como Matías.

El aludido bajó la cabeza con una sonrisa alagada.

-Disculpe que interrumpa, pero los que no son como yo, qué pasará.

-Lo llevaré a reunión con mis altos cargos y si se vota que habrá alianza o no, se os notificará. Ahora mismo sólo tenemos a Matías como futura alianza.

-Qué hacemos hasta que se nos notifiquen.

-Primero seréis alphas antes de cualquier notificación, segundo se verá vuestra personalidad y tercero el cómo lleváis la manada. Dicho esto, os deseo suerte a los que estéis buscando vuestro mate en mi manada, les diré a mis deltas que os escolten.

Miré a Keith para que se hiciera cargo de las escoltas. Al terminar la reunión me levanté seguido de todos y nos fuimos en orden.

-Alpha, Adrián le espera en su oficina.

-Enseguida voy Simón, gracias.

Me dirigí hacia mi oficina seguida por Simón. Al llegar a la puerta, estaba Paul de guardia.

-Paul deberías estar adentro con tu jefe.

-No quiero ser descortés, pero estoy en una manada desconocida con gente que puede hacer cualquier cosa, no gracias.

-Si te sientes mejor, mandaré que mis deltas estén en la puerta.

-Es un gesto muy amable de su parte, pero...

-Insisto.

No sé qué le convenció más, mi mirada desesperada por no estar a solas con Adrián o mi voz un tanto suplicante.

-Aceptaré la oferta.

Me sonrió de manera dulce y amable, se me notó demasiado la desesperación. Bien, respira y al toro, o al lobo en este caso.

-Siento la tardanza, en qué te puedo ayudar.

-Cita.

-¿Perdona?

-Quiero que tengamos una cita. Mañana, a las seis de la tarde.

-Dime porque tendría que aceptar.

-Porque tenemos mucho de qué hablar querida mate.

Él, ella y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora