Max
Sé que es demasiado espartano eso de hacer que un lobo pelee con un tipo, pero en mi defensa, ese tipo se puede convertir en un lobo que podría superar a Shiro en tamaño. Lo único que tiene que hacer Shiro es intimidad un poco y moverse, no quiero que el pobrecito vuelva a desmallarse.
Zeirat y yo nos quedamos en margen para observar toda la escena. Noto a Zeirat un poco incómodo, alomejor quiere preguntar algo y no se atreve.
-Suéltalo ya Zeirat, qué te pica.
-Bueno es que verás, siendo un brujo tan fuerte tengo un don. Cada brujo que llega a ser tan fuerte recibe un don exclusivo para cada uno. El mío es poder hablar con cualquier animal, pero no funciona con seres sobrenaturales.
-Ve al grano, ya me conozco toda la retahíla.
-No puedo comunicarme con Shiro, sin embargo tú sí. Qué es.
-Pues no lo sé, simplemente apareció en mi vida y no puedo tolerar que no esté en ella. Es como si le conociera y a la vez fuera un completo desconocido.
-Me suena haber leído sobre eso, pero no estoy seguro. ¿Te importa si investigo?
-Adelante, pero luego no me digas nada malo.
Mientras nosotros teníamos nuestra conversación, podía ver como el lobo rojizo de Marcos intentaba salir de debajo de Shiro. Se ve que Shiro tenía todo bajo control y Marcos no era precisamente una lumbrera.
-Suficiente Shiro. Marcos ve a ponerte ropa detrás de algún seto.
Al terminar de vestirse, Marcos se acercó hasta nosotros. Se le veía cabizbajo, seguramente su lobo le esté martirizando por hacer ese espectáculo delante de mí.
-Marcos, veo que no estás muy en forma como para poder vencer a un lobo, menos a un hombre lobo.
-Puedo mejorar, solo necesito entrenamiento.
-Escúchame bien, te daré una oportunidad. Si no eres de utilidad te largas.
-Gracias Shadow.
Sam, ¿sabes si podemos comunicarnos con Zeirat por link?
"Bueno ya es de la mini manada asique supongo que sí"
Enlace M-Z
No digas nada de mi verdadero nombre. Nada sobre mí.
Entendido.
No me fío de nadie. Mejor prevenir que curar.
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Él, ella y el amor
WerewolfNo todo es lo que parece, no todo es como lo pintan, no todo es como reluce. Max y Adrián compartirán un destino, Marcos cumplirá su misión y Shiro no fracasará en la suya.