Él, ella y el amor

Capítulo 109

Adrián

Max y yo nos contamos todo nuestro pasado mientras nuestra manada seguía entrenando bajo el mando de Rovi y sus hombres.

-Asique ese es todo mi pasado pequeña. No es tan especial como el tuyo pero bueno.

-Oh, Adrián, ¿eras igual a mi padre? Entonces yo seré igual que vosotros.

-No te preocupes por eso pequeña, tienes el equilibrio perfecto entre luz y oscuridad. Puedes hacer todo lo que quieras con tus dones.

-¿Dones? Yo no tengo ningún don.

-Por supuesto que sí mi pequeña. Déjame investigar un poco y te ayudaré en esa parte.

-Vale, confío en ti Adrián.

Me encanta que mi pequeña confíe en mí, tengo que investigar estas cosas, aunque sería mejor si sus padres estuvieran vivos y se lo explicaran ellos mismos.

"Eso es, sus padres. Tenemos que hablar con la Diosa Luna para que haga algo, ella es su abuela"

Tienes razón, pero cómo hacemos eso. Hace siglos que no la rezamos y la rechazamos.

"Pues tenemos que cambiar eso, habla con ella, nuestra mate lo necesita"

No me gustaría hacerlo en circunstancias normales, pero no quiero defraudar a mi pequeña. Tengo que ganar más puntos con ella, después de contarle mi pasado dudo que me quiera como mate.

-Kuro, estaré ausente durante un largo periodo, cuida de Max y de la manada por mí.

K: Haré todo lo que este en mi pata para hacer posible tu petición.

Me alegro de dejar la manada y mi mate en buenas manos, o patas en este caso. Cogí un par de mudas hechas por Zeirat y me dirigí hacia el claro para poder hacer mis rezos y que me escuche la Diosa.

-Diosa, sabes que esto es inusual para nosotros, pero necesito que me ayudes a ayudar a tu nieta. Sabes por todo lo que ha pasado y por lo que tendrá que pasar y sin esos dones y tu guía será imposible.

Esperé durante media hora, pero nadie ni nada apareció. Creo que la Diosa me está haciendo el vacío como yo se lo hice a ella.

"No seas idiota, haz algo más"

Pero el qué, no tengo ni idea de esto

"No lo sé, sigamos rezando y esperando, no podemos irnos así sin más o no podremos ayudar a Max y Sam"

Pues tendremos que quedarnos aquí mucho tiempo Jake, ¿serás capaz de estar tanto tiempo sin Sam?

"Lo mismo puedo decirte yo sobre Max"

No creo que aguantemos mucho sin nuestras mitades, pero no queda otra si quiero ayudarla. Al cabo de dos horas, vi cómo un ciervo blanco se acercaba al claro donde me encontraba. El ciervo era del más puro blanco y de porte majestuosa. Se acercó hasta mí sin titubear lo más mínimo.

Dime qué es lo que quieres después de tantos siglos de silencio.

-Quiero poder ayudar a mi alma gemela, mi mate, mi mitad, mi todo, tu nieta. No quiero ser el mismo que era, quiero cambiar por ella.

Sabes que eso no se puede decir sin más, necesito pruebas.

-Superaré todas las pruebas que me diga, necesitamos que nos ayudes a superar lo que viene.

Espero que estés listo para lo que tengo en mente para ti.