April Anderson es una joven dulce, humilde y extrovertida que, a lo largo de los años, ha enfrentado experiencias desgarradoras que ninguna mujer debería soportar. A pesar de los desafíos, su espíritu resiliente y su corazón amable la mantienen en p...
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Flashback – Año 2014
—¿Estás segura, cariño? —dice mi madre mientras me ayuda a cerrar mi vestido blanco bajo la rodilla, de corte de honor, elegido para la boda civil.
—Sí, madre. Ya hablamos de esto esta mañana —le sonrío, tratando de tranquilizarla, agarrando sus manos.
—Está bien. Si tú eres feliz, yo soy feliz —dice, abrazándome. Me muerdo la lengua para contener las lágrimas, sintiendo una mezcla de emociones desde la mañana—. Tu padre estaría orgulloso de ti, mi amor.
—¡Qué bella estás! —dice mi ahora casi suegra extendiendo sus brazos para abrazarme.
—Gracias —le devuelvo el abrazo con cariño.
—De nada, hermosa —nos mira con una sonrisa amplia—. Es hora —dice antes de dirigirse hacia el auto que nos espera para llevarnos a la pequeña recepción donde se llevará a cabo la ceremonia civil.
Media hora después...
—Buenas tardes a todos los presentes. Estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a April Elena y Víctor Javier. En primer lugar, procederé a dar lectura al acta de matrimonio. Siendo las 12:00 del día 23 de enero de 2014, comparecen quienes acreditan ser hombre y mujer, con el objetivo de contraer matrimonio civil en virtud de la autorización recaída en el expediente número 19048. Quiero hacer constar que se han cumplido todas las prescripciones legales para la celebración de este matrimonio civil, sin que en la audiencia sustitutoria de edictos se haya presentado ni denunciado impedimento ni obstáculo para esta celebración.
Según el artículo 198: los esposos se deben mutuamente fidelidad, asistencia y alimentos. Y el artículo 431: asistencia. Los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en común basados en la cooperación y deber moral de la fidelidad. Dicho esto, ¿hay alguien en esta sala que se oponga a este matrimonio? —gira para ver si alguien se levanta, uno nunca sabe—. Bueno, siendo así, April Elena Anderson acepta como esposo a Víctor Javier Esparza Coello, para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe.
—Sí, acepto —le digo al señor juez, sonriendo.
—Víctor Javier Esparza Coello acepta como esposa a April Elena Anderson, para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe.
—Claro que acepto —mira hacia mis ojos. Es una de las mejores decisiones de mi vida.
Fin del flashback.
Despierto con lágrimas en los ojos, el recuerdo de aquel sueño me persigue implacablemente. Siempre me pregunto cómo es posible que nunca lleguemos a conocer verdaderamente a la persona que decimos "amar". Las palabras sabias de mi madre resonaban en mi mente, recordándome que tomé el camino del matrimonio sin realmente conocer a la persona con la que compartiría mi vida. Esa decisión, sin duda, será una estaca clavada en mi corazón para siempre.
